Taiwán es un país cien veces más pequeño que la Argentina y su población es la mitad de la nuestra, lo que equivale a decir que unos 23 millones de habitantes viven en una superficie del tamaño de Tucumán.

Fuera de esas cifras, todas las demás estadísticas favorecen ampliamente a los asiáticos. Al menos según el PowerPoint que el embajador Huang Lieng-sheng presentó ayer en el Campus de la UNVM. 

Durante 2014, el PBI de los isleños fue de 529.515 millones de dólares contra 491.495 de la Argentina; las reservas taiwanesas ascienden a 418.980 mil millones contra 31.443 nuestros y las importaciones de los asiáticos durante 2014 facturaron 274.021 millones de dólares contra 65.250 criollos. 

En cuanto a los “bajos índices, ellos ganan también. La inflación en Taiwán es del 1,2% contra el 23,9% nacional y la tasa de desempleo es de 3,96% contra nuestro 7% “oficial”.

Luego de esta exposición numérica y de mostrar la gran evolución de las relaciones bilaterales entre China y Taiwán, el embajador aseguró que “nuestro país puede ser un trampolín para que la Argentina comercie con China, especialmente desde el interior”. 

Tras esta afirmación, el diplomático relató las relaciones establecidas entre su país y una curtiembre riojana de Chilecito, a la cual “le compramos 30 containers de cuatro mil piezas de cuero por mes que sacamos al mar por Chile, lo que nos abarata costos en relación a Buenos Aires”. 

El otro dato de Huang Lien-sheng fue que “importamos mucho sorgo para hacer un licor de 58 grados que luego importamos a China. Por eso es que Taiwán puede ser un buen socio de la Argentina”. 

Esta última frase abarca, sin dudas, el tema educativo, ya que al comentar las razones de su visita a la UNVM, el embajador afirmó que “queremos estrechar las relaciones entre Taiwán y esta joven y muy importante universidad. Como Villa María acaba de abrir una carrera de Medicina, tenemos varios programas para ofrecer al respecto: seminarios y cursos de perfeccionamiento para profesores y alumnos. También nos interesa que nuestros estudiantes taiwaneses vengan a Villa María. Quisiéramos ver en qué área podríamos cooperar y firmar un convenio entre las universidades en un futuro muy próximo”.

 

“Es un ladrillo más en la internalización de la UNVM”

 

Por su parte, el decano del Instituto de Ciencias Humanas, Luis Negretti, comentó la importancia de este primer encuentro con el embajador taiwanés. “Es un ladrillo más en el proceso de internacionalización de la UNVM, la cual ha generado ya una multiplicidad de vínculos con varios países. Desde hace dos años y desde que el idioma chino está presente en las propuestas del Programa Universitario de Idiomas Clásicos y Modernos (Puicym), uno de nuestros profesores, Carlos Yan, ha ido proponiendo este encuentro para generar relaciones de carácter educativo; fundamentalmente, de intercambio docente. El embajador nos ha hecho ofertas concretas para que nuestros profesores hagan estadías de dos o tres meses, sobre todo en áreas muy avanzadas, como la Medicina”.

Negretti comentó que “las propuestas están abiertas no sólo a Humanas, sino a los tres institutos de la UNVM, incluidas Ciencias Sociales y Ciencias Básicas, ya que, además de la Medicina, Taiwán tiene muy desarrollado el tema de los alimentos, el reciclaje y la ecología, disciplinas todas que tienen un correlato con carreras de nuestra casa”.

Iván Wielikosielek

Especial UNVM

 

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