Concejales de todas las bancadas resaltaron ayer la figura del primer presidente democrático, tras la última y nefasta dictadura militar, Raúl Alfonsín.
El cuerpo legislativo conducido por Javier Suppo adhirió a los días de duelo nacional establecido por la Nación y dispuso que las banderas estén a media asta en todos los edificios públicos hasta hoy inclusive.
El deceso del ex mandatario, que consternó a la sociedad argentina, llevó a Miguel Zandrino, Rosa Cámpora y Carlos de Falco, presidentes de los distintos bloques (Frente Cívico y Social, Democracia Cristiana y Unión por Córdoba, respectivamente), a elogiar su figura.
Zandrino destacó el hecho de que a los 26 años Alfonsín fuera concejal. "Estamos orgullosos de ese comienzo", expresó. Recorrió su trayectoria y destacó que "fue un estadista, un político con proyección de futuro. Fue honesto, vivió los avatares de su vida con dignidad".
Más tarde, Cámpora lo calificó como "hombre de palabra" y reveló que en marzo de 1984 su familia se encontraba sin vivienda y sin trabajo, por lo que decidió escribirle una carta al por entonces presidente. "En menos de quince días me la contestó de su puño y letra", otorgándole una audiencia en el Banco Hipotecario de Bell Ville, con lo que a fines de junio de ese año ya contaba con vivienda.
Por su lado, Carlos de Falco leyó un escrito del Partido Justicialista local en el que se solicita a la banca oficialista que promueva un proyecto de ordenanza por el cual se modifique el nombre de la calle General Lonardi por el de Raúl Alfonsín, en un gesto de reparación histórica.
El abogado subrayó la "honradez" y "calidad" de un "político de raza" y sostuvo que "su figura trascendió la propia obra de su gobierno".
Consideró que "la sapiencia, la experiencia" de Alfonsín lo llevó a intervenir en "algunos asuntos del Estado" tras dejar el mando, en 1989. "Fue permanentemente hombre de consulta; se ganó el título de estadista. Enalteció la política", concluyó.