Faltan dos días para que llegue el rescate y María Alejandra “Laly” Ulehla permanecía anoche en la ladera norte del monte Everest, a 5.200 metros de altitud, donde la temperatura promedio apenas llega a los -36º centígrados y los vientos de altura, a veces, alcanzan una velocidad de 135 kilómetros por hora.

La montañista villamariense de 44 años, que ya supo de la gloria al treparse a otras elevadas cumbres de distintos continentes, se vio obligada, por segunda vez, a volver a su país antes de alcanzar el vértice más alto del Himalaya, en esta oportunidad por las consecuencias del furioso terremoto que provocó el choque de las placas tectónicas en lo más profundo del continente asiático.

“Laly”, quien está radicada en la patagónica ciudad de General Roca, está casada con Guillermo Avaca y tiene dos hijos: Emilia, de 21 años, y Pablo, de 13, “quienes la admiran y apoyan en todo lo que hace”, comentó su madre, ayer presente en EL DIARIO.

 

Desafíos

 

El ascenso al Everest, que nepaleses denominan “Sagarmatha” (“La frente del cielo”) y los chinos llaman “Chomolugma” o “Qomolangmo Feng” (“Madre del universo”), se encuentra como uno de los desafíos a vencer por parte de la montañista, quien en diciembre de 1989 egresó con el título de bachiller en el Instituto Secundario Bernardino Rivadavia de Villa María, promoción que el año pasado cumplió 25 años.

En uno de los últimos mensajes enviado a su mamá, que reside en Villa María, “Laly” le anticipó que espera el rescate para mañana, para ser trasladada a Lasha, desde allí a la derruida Kadmandú, capital de Nepal, desde donde emprenderá el vuelo a Abu Dhabi y, por fin, regresará a la Argentina para reencontrarse con su familia y amigos.

La decidida mujer, que sistemáticamente se prepara para los esfuerzos extremos, ya coronó las cumbres del Aconcagua (6.950 metros) en 2012, la mayor altura del continente americano y de Occidente; también sumó en su haber el ascenso al monte Elbruz (5.642 metros) en encadenamiento del Caucaso en Rusia y, no hace mucho, agregó a sus logros haber alcanzado la cima del monte Kilimanjaro (5.893 metros) en Tanzania, Africa.

Ulehla se ha propuesto desplegar la bandera de Argentina sobre la terraza de las siete montañas más altas de cada continente y, en verdad, prácticamente ya alcanzó la mitad de su proyecto de vida.

El año pasado, en su primer intento por subir el Everest (nombre que honra la memoria del geógrafo galés George Everest) “Laly” decidió abrirse camino por la ladera sur, pero una avalancha le cerró el camino. Hoy, el intento lo realizó por el flanco opuesto, por la región del Tíbet, desde China, aunque las fuerzas de las entrañas de la Tierra abrieron grietas que resultan, por el momento, insalvables para cualquier osado montañista. 

Mayor dimensión cobra su osadía con sólo decir que afronta todos los desafíos sola. Es la única mujer que únicamente cuenta con dos guías: el argentino Ulises Corvalán  (50 veces dominador del Aconcagua) y el sherpa nepalés Tendi (11 veces conquistador del Everest).

Ulehla es técnica superior en Musculación para Fitness y Alto Rendimiento y también instructora de spinning, desempeñándose en un gimnasio céntrico de General Roca. 

A nivel deportivo participó en varias competencias, entre otras Trékking Fossil Extrem (en El Chocón); Desafío Cruce de los Andes (Chile-Argentina), carreras en el valle rionegrino, a los que sumó pruebas de mountain bike (Tour de las Montañas en Bariloche) y pruebas combinadas (Circuito Orígenes en General Roca; Green Cup Championship etapa Patagonia; 24 Horas Andes en Mendoza) y 24 Horas non stop en Tandil.

Esta es la mujer villamariense que, aún hoy, espera el rescate en el Himalaya y sobrevive entre las grietas enormes de las montañas más elevadas del planeta, mientras en las profundidades la placa índica aún rebota una y otra vez contra la estructura geológica de Asia.

 

Tal vez la tercera sea la vencida

Esta era la segunda vez que María Alejandra Ulehla intentaba hacer cumbre en el monte Everest (8.848 metros sobre el nivel del mar). El año pasado una avalancha obligó a cerrar el ascenso para todos los escaladores y debió retornar a la Argentina. Esta vez, el terremoto abrió grandes grietas en la cadena del Himalaya y nuevamente se frustró el ascenso. Habrá un próximo desafío y, quizás, por tratarse del tercer cometido podrá llegar a la cima.

 

Imágenes:

F1: María Alejandra Ulehla  junto al guía argentino Ulises Corvalán cuando hace pocos años conquistaron la cumbre del monte Elbruz, en el macizo caucásico de Rusia. Esa vez el desafío fue alcanzar los 5.642 metros de altitud. Allí hicieron flamear la bandera de Argentina.

F2: La ladera norte del monte Everest, fue el flanco elegido por la andinista villamariense para trepar, en su segundo intento, hasta la cima de la cumbre del mundo. En ese costal del macizo asiático aguarda el rescate que recién llegará mañana.