“La Biblioteca de la Sociedad Recreativa y Cultural Juventud Unida cuenta con un edificio de dos pisos y funciona en la parte superior. La planta baja es alquilada al IPET Nº 143 General José María Paz, por lo que es el Gobierno provincial el que debe hacerse cargo de pagar, pero no se liberan los mismos y nosotros ahora tenemos iniciado un juicio desde la AFIP”, Así resumió Damaris Ferreyra, la presidenta de la Comisión Directiva que responde por los socios de este espacio que advierten se encuentra en peligro.
Sostuvo ante EL DIARIO que “tanta burocracia hace que no se emitan los pagos y andamos viajando a la ciudad de Córdoba un montón de veces para que nos den una respuesta que no llega nunca”. La deuda desde la Provincia ronda los 60 mil pesos, ya que explicó “hace desde octubre que no pagan. El monto era de 3.500 pesos por toda la planta baja del edificio para el IPET y este año pasaba a 12 mil pesos, pero nunca se efectivizó.
Esa situación derivó, según explicó Ferreyra, en “atrasos de aportes de la bibliotecaria y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) nos notificó que comenzó el juicio. Ya pasamos esa documentación al abogado, pero lo que nos preocupa, lo importante, es evitar que esto avance. No se puede cerrar una biblioteca. En nuestro caso, tenemos un importante espacio para la comunidad, donde se realizan otras actividades como talleres de guitarra, funciones especiales como se hizo días atrás con títeres. Hay un auditorio muy lindo”, dijo la directiva.
¿Ayudas?
Ferreyra dijo que hicieron una suerte de recorrida solicitando ayuda entre autoridades y dirigentes, pero, por caso, mencionó que “el legislador (Fernando) Salvi nunca nos respondió” y que desde el municipio dijeron que se llegarían a evaluar necesidades, pero eso no se concretó todavía. “El que nos está asesorando y dando una mano es Octavio Ibarra (candidato a intendente por la UCR), averiguando la situación del trámite para que podamos cobrar”.
Ferreyra indicó que “están construyendo el edificio al IPET y está muy bueno, por lo que tendremos un ingreso de dinero menor”.
Los aportes que ingresan a la Biblioteca dependen de 12 pesos de unos 250 socios a lo que se suma otros 2.500 pesos de la Municipalidad, que se consiguieron para afrontar los gastos de energía eléctrica, teléfono e Internet, “lo básico”.
A fin de mayo o a más tardar en los primeros días de junio, la Biblioteca celebrará su Asamblea Anual Ordinaria, donde se renovarán autoridades. Para esa fecha, Damaris espera poder dar la buena nueva: “Ese día queremos decirles a todos que se solucionó todo, que cobramos el alquiler y que la Biblioteca no está amenazada de cierre”.
Mucha novela
La responsable de la Biblioteca explicó que “es un espacio que se aprovecha mucho, que nutre a la sociedad de Oliva. Vienen docentes, estudiantes y también se prestan muchas novelas. No se puede cerrar una biblioteca”, insistió.