Antes de cerrar la Guardia con lo que se terminó la actividad en el viejo Hospital, los trabajadores de salud con la directora, Liliana Abraham (foto), compartieorn una “mateada” de despedida.
“Contaron anécdotas de lo vivido en el lugar y, la verdad, todos coincidimos en que hay una mezcla de nostalgia por dejar este lugar por el que transitamos tantos años y de alegría, por venir al nuevo”, señaló la directora.
“Es un honor que me toca acompañar este proceso, que es uno de los más importantes en la historia del Pasteur”, agregó.