El fiscal de la Cámara del Crimen local, Francisco Márquez, solicitó ayer penas de seis años y ocho meses de prisión para dos jóvenes villamarienses que son juzgados por su presunta participación en sendos asaltos a mano armada perpetrados a fines de mayo de 2013 en una vivienda particular de Etruria y en un comercio de Ballesteros.
Se trata de Dante González, de 23 años, alias “Oreja” u “Orejudo”, domiciliado en barrio Las Acacias, y Federico Alassia, de 20, radicado en el San Martín, quienes comparecen privados de la libertad, imputados como presuntos coautores de “robo calificado por uso de arma de fuego, reiterado”, aunque al primero también se le atribuyen “robo simple”, “hurto”, “daño” y “desobediencia a la autoridad”.
A poco de comenzada la audiencia de debate y tras la lectura de la acusación, ambos jóvenes prestaron declaración y reconocieron haber protagonizado los asaltos, aunque en su defensa dijeron que las armas que portaban “no estaban cargadas”.
De acuerdo con la requisitoria fiscal de elevación a juicio, el 27 de mayo de 2013 González, Alassia y un tercer sujeto (presuntamente un menor) irrumpieron armados en el domicilio particular de una familia de Etruria, apellidada Lerda, de donde se llevaron una notebook, cuatro teléfonos celulares y 6.000 pesos, mientras que tres días después hicieron lo propio en un quiosco de Ballesteros, donde a punta de pistola sustrajeron tarjetas telefónicos y dinero en efectivo, entre otros objetos de valor.
Disparo al techo
Pese a que tanto González como Alassia negaron que las armas que portaban tuvieran proyectiles en sus cargadores, uno de los testigos del asalto a la familia Lerda declaró oportunamente en la Justicia que cuando los ladrones entraron a la vivienda (uno con una escopeta de caño recortado y otro con un revólver), efectuaron un disparo que impactó en el techo y tras cartón exclamaron en tono amenazante “¡esto es un asalto!”
Por otra parte, en el comercio de Ballesteros quedó registrado el asalto en las cámaras de seguridad que había instalado su propietario, por lo que en base a esa prueba la Policía logró identificar al “Oreja” y a Alassia, quienes fueron detenidos al día siguiente cuando circulaban a bordo de un automóvil Ford Escort de color azul oscuro.
Más allá de la confesión de los acusados, para el fiscal Márquez está plenamente probado que los dos jóvenes (junto a un tercero, que no fue individualizado) perpetraron ambos asaltos y que al menos una de las armas empleadas en el hecho de Etruria estaba cargada, tal como lo relató uno de los damnificados.
Luego de incorporar “por lectura” toda la prueba obrante en el expediente, el juez René Gandarillas escuchó los alegatos de las partes.
Los alegatos
En primera instancia, el titular del Ministerio Público dio por acreditada la responsabilidad penal de los acusados y reclamó condenas de seis años y ocho meses de prisión de cumplimiento efectivo, el mínimo previsto por la legislación argentina para el “robo calificado por uso de arma de fuego”.
A su turno, el abogado bellvillense Darío Baggini solicitó una pena de tres años de cárcel para Alassia, mientras que la asesora letrada Silvina Muñoz pidió una condena de cuatro años para González. Ambos defensores sostuvieron que las armas utilizadas no eran operativas.
Pasado el mediodía de la víspera, el juez Gandarillas dispuso un cuarto intermedio hasta el próximo martes, a las 10, oportunidad en la que les concederá a ambos jóvenes la “última palabra” y luego de escucharlos pasará a deliberar para dictar sentencia.