Escribe Pepo Garay
ESPECIAL PARA EL DIARIO
DONDE
Estancia Yucat (zona rural de Tío Pujio)
CUANDO
Todos los días (consultar por reservas)
En la Estancia Yucat un museo alberga los testimonios tangibles del mayor pueblo indígena que habitó la región. El espacio a cargo del cual está el historiador local Rubén Rüedi, muestra una colección de objetos extraídos del yacimiento arqueológico Laguna Honda, a tan sólo cinco kilómetros del casco de la estancia, algunos de los cuales datan de quinientos años.
Materiales líticos, óseos y cerámicos dan testimonio del pasado aborigen que tuvo el rasgo identitario de los comechingones, al menos en los tiempos más remotos. Pero también fragmentos de cerámica y hasta collares de caracoles hallados en túmulos funerarios y luego reconstituidos. Objetos, estos, que formaban parte de ajuares mortuorios.
El ingreso al museo, único en su género en la región que tiene a Villa María como epicentro, una maqueta recibe a los visitantes. En ella se recrea la cotidianeidad del pueblo primitivo a orillas de Laguna Honda. Las faenas diarias como recolección de frutos, siembra de la tierra, hilado de la lana, caza de animales o la pesca se representan de manera vívida. Mientras la casa-pozo, construcción propia de la cultura comechingón, muestra la singularidad del hábitat de aquel pueblo.
Con una impronta didáctica, el espacio cuenta con juegos de preguntas y respuestas donde los niños y no tan niños pueden demostrar lo que captaron en el recorrido por las salas.
En las vitrinas del museo permanecen como silenciosos testigos de su tiempo bolas arrojadizas con las que los indígenas cazaban animales, piedras de boleadoras con el surco ecuatorial que las divide en dos semiesferas de una manera asombrosamente perfecta, y otras pequeñas piedras labradas que se utilizaban como adornos del vestuario.
Unas de las joyas de la colección iniciada con las primeras exploraciones arqueológicas del lugar en 1943, las constituyen las estatuillas antropomorfas de cerámica que representan figuras humanas y son verdaderos documentos arqueológicos a través de los cuales se pueden interpretar aspectos culturales de la sociedad indígena primitiva. También, una pieza de gran valor histórico y singular utilidad es el “sangrador” que allí se exhibe. Se trata de un utensilio confeccionado en hueso y que se empleaba para extraer sangre de llamas, la que luego se mezclaba con leche del mismo animal y miel de avispa, obteniéndose de esa manera un nutritivo alimento para los pequeños aborígenes que tenían que sobrevivir en un medio y en un tiempo tan adverso para el ser humano.
Congreso de Caminería
El Museo Arqueológico Yucat es visitado permanentemente por contingentes escolares y cuenta con propuestas educativas para todos los niveles. Entre sus programas se destaca la Jornada Indígena, en el transcurso de la cual, y por medio de la animación socio-cultural, los participantes vivencian el mundo indígena de los tiempos remotos. En el marco de esta actividad, se visita el yacimiento arqueológico de Laguna Honda.
Cabe destacar que desde el museo se organiza el Congreso Provincial de Caminería Histórica, que el próximo sábado protagonizará su segunda edición.
Para conocer más sobre este espacio cultural, se puede acceder a su página de Facebook (Museo Arqueológico Yucat). También se pueden realizar consultas al correo electrónico museoyucat@hotmail.com