Se trató de un acontecimiento de suprema relevancia en el ámbito de la música académica.
Dos referentes mundiales de la sonoridad clásica brindaron el pasado viernes un concierto especial y a beneficio en el Conservatorio Felipe Boero, organizado por la Fundación Pro Arte de Córdoba.
Un día antes de hacer lo propio en la capital provincial, el dúo compuesto por el violinista Rafael Gíntoli y el pianista Alexander Panizza ofrecieron un concierto dividido en dos partes, con una interpretación posterior fuera de programa.
En la previa, la institución villamariense de educación musical presentó a sus teloneros: Rocío Martínez en violín y la profesora Karina Cingolani en piano recrearon el primer movimiento de la sonata en Sol menor de Eccles, mientras que el violinista Franco Rubiolo y la pianista Laura Arrieta interpretaron el primer movimiento del concierto en Mi (“La primavera”) de Vivaldi,
La dupla, integrada por un violinista premiado en todo el mundo y un pianista (nacido en Toronto, pero quien ha residido en Argentina), se valió en el primer tramo de la sonata Nº 4 en Mi menor de Mozart (en sus movimientos de allegro y tempo di minuetto) y de la sonata Nº 8 de Beethoven (en los movimientos de allegro assai, tempo di minuetto ma molto moderato e grazioso y allegro vivace).
En la segunda, desarrollaron tres movimientos de la sonata en Do menor Nº 3 del noruego Edvard Grieg, para cuya finalización recibieron un aplauso cerrado de toda la audiencia que había casi colmado al salón del Conservatorio.