Después de soñarlo por 20 años, empezar a gestionar los recursos desde hace tres, ayer Alicia Peressutti mostró el avance del albergue para víctimas de explotación de personas, que se construye en el barrio La Calera.
“La casa se está construyendo, despacio si lo comparamos con nuestra ansiedad. Pero bueno, son los tiempos de construcción y estimo que en dos meses ya podríamos tener habilitada al menos la planta baja”, dijo la militante social a EL DIARIO.
“Pienso en el procedimiento contra la trata de personas que se hizo en los hornos de ladrillos. La gente no se quería ir de Villa María, si esta casa estuviera habilitada, habrían podido venir acá”, remarcó.
También dijo que tienen demandas desde otros puntos del país. “Ayer nomás me habló un fiscal de Neuquén. Hacen falta este tipo de refugios”, indicó.
El amplio espacio tiene las paredes levantadas, el ingreso con puertas y ventanas con rejas y falta aún continuar con los pisos, los sanitarios y las terminaciones de las instalaciones.
“Tenemos lugar para mucha gente. Contaremos con camas que se pueden abrir o cerrar con facilidad, para ir adaptando el número de lugares a la necesidad de las víctimas”, agregó.
En una segunda etapa, construirán la planta alta para sumar comodidad al refugio, informó.