Escribe: Juan Manuel Gorno
Según el lugar que ofrece cada realidad, la óptica para mirar un empate en el fútbol suele tener coincidencias, más allá de los objetivos.
Ayer les tocó a San Lorenzo y Colón, en Las Perdices, encontrarle el lado positivo al 1 a 1 que se decretó en el duelo de los mejores equipos de la Zona Sur.
Aunque el “Santo” quería ganar para alcanzar la prematura clasificación a los cuartos de final, su imagen de equipo que hizo el gasto, jugó bien y le sacó lustro al invicto; estuvo intachable.
Mientras, Colón debió afrontar el encuentro sin su figura, José Fernández (“el as de espada”, según el técnico), y aún así logró sumar un punto valioso en una cancha difícil para sumar, sobre todo porque aguantó algunos minutos con un hombre menos.
Con este panorama, el empate se hizo tan interesante como el desarrollo del partido.
Es cierto que los dos buscaron ganar de arranque, con Colón peligroso a los seis minutos, mediante un tiro libre de José Cecchini que reventó el travesaño. Y con San Lorenzo buscando por afuera con los pincelazos imborrables de Gabriel Bolatti, siempre vigente.
Ese inicio prometedor generó el gol rápidamente. A los 11 minutos, un gran pase elevado de Santiago Rodríguez provocó el penal de Gabriel Fernández sobre Nicolás Alfonso, quien había bajado la pelota en el área y se aprestaba a definir.
La sanción del árbitro Cristian Atorri se transformó en gol de Colón por la definición de Cecchini (fuerte y arriba) y eso llevó al local a preocuparse más por el juego. Y San Lorenzo fue al frente.
La movilidad de Maximiliano Tóffolo y Yamil Ellena acompaño la sapiencia del “Poroto” Bolatti, que buscó más por derecha, tratando de desnivelar con centros.
Un cabezazo de Ellena que el arquero Joaquín Peretti sacó magistralmente, con un mano, gestó un tiro de esquina que derivó en el gol del empate, a los 19’. Porque el posterior centro de Tóffolo encontró el frentazo impecable de Gastón Scagliarini y el partido se puso 1 a 1, con entusiasmo.
Además, el gol del experimentado central perdiceño marcaba una tendencia: de ahí en adelante, San Lorenzo siempre ganó de cabeza en el área rival, aunque tuvo algunos problemas para defender en la propia.
Así, sufrió un cabezazo de Pablo Alvarez que salió cerca y estuvo a punto de festejar con un frentazo de Fernández, que también salió desviado.
En el medio, “Poroto” generó otra chance para el “Santo” con un disparo elevado.
Enrojecido
Para el segundo tiempo, San Lorenzo salió más decidido a jugar corto y bien, acentuando sus ataques por afuera. Y Colón tuvo dos problemas de arranque: a los 4’, el DT José Luis Danna debió sacar al delantero Marcos Reinoso (por lesión) y a los 8’ Alvaro Aguirre se fue expulsado por doble amarilla.
Allí cambió el partido porque, más allá de que hubo cierto dominio del local, el juego se volcó casi por completo al campo visitante. Y Colón debió aguantar como pudo, mientras Amadeo Perossi metía cambios para reforzar el juego en la mitad de la cancha.
El equipo del “Hormiga” orilló permanentemente por el segundo gol, pero no tuvo puntería, sobre todo en los 10 minutos posteriores donde pasó de todo: tiro libre de Ellena, con remate que se estrelló en el travesaño; Peretti le tapó un mano a mano a Tóffolo; Ellena, otra vez, le pegó desviado; disparo de Ferreyra, cruzado y afuera; en dos tiros libres, primero Bolatti y luego Coria, se lo perdieron de cabeza... Hasta que Franco Vos también se fue expulsado, por doble acrílico amarillo, y los dos equipos quedaron con 10 hombres.
La única “mano” que pudo sacar Colón, de contragolpe, tuvo como protagonista al arquero Samy Suárez, salvando muy bien ante un disparo de Francisco Santunione, quien había armado una gran jugada individual.
En lo demás, San Lorenzo terminó apretando, volcado al ataque, con otra chance que “Poroto” definió apenas afuera, tras un pase largo, y con un nuevo remate de Ferreyra que salvó el travesaño.
“No quiso entrar”, dijeron luego los jugadores perdiceños, aunque todos se fueron “satisfechos”. El punto no dejó desencantos.
La figura
Gabriel Bolatti
A los 29 años, el “Poroto” corrió como un chico, jugó, hizo jugar y preocupó a toda la defensa cabralense. También fue bueno lo de Scagliarini y Mancilla. En Colón, bien Peralta, en la recuperación.
El árbitro
Cristian Atorri
El cordobés tuvo un arbitraje correcto. Con sus fallos disciplinarios, encarriló el partido y no hubo mucho para reprocharle. Actuó rápidamente con sus asistentes.