Escribe: Fabio Morisetti
Nueve de Julio quiere seguir prendido en la lucha por la clasificación y para ese objetivo se llevó tres puntos vitales de Arroyo Cabral, donde superó a Rivadavia por 2 a 1 con tantos del Chucho Cerutti y Maxi Vilta, descontando Arce, de penal, para el Verde.
El Patriota no fue más que el local, pero la mayor experiencia de sus jugadores hizo que terminara ganando un partido que, por momentos, no le fue favorable.
El comienzo no pudo ser más auspicioso para la visita. A los cinco minutos, cuando nada había pasado, Vilta metió un chanfle en un tiro libre que hizo estéril la tardía reacción del arquero Tobías Salomón.
Lo tuvo Rivadavia a los 13, pero Demarchi se demoró una eternidad ante un gran pase de Castro. Es que cuando el balón pasaba por los pies del volante, la cosa tomaba otro color, pero su discontinuidad hacía que el “verde” tuviera lagunas de las que le costaba mucho salir.
A los 18, Cerutti corrió por derecha y definió cruzado para aumentar diferencias en el marcador. Los pibes locales siguieron yendo, mayormente con más ganas que ideas, y sobre la media hora otra vez apareció Castro para dejar en soledad a Arce, pero el delantero, de volea, la tiró muy alta.
El negocio era redondo para 9 de Julio porque el tiempo pasaba y su rival no inquietaba demasiado. Pasaba a un segundo plano que el arco de Salomón quedara cada vez más lejos. Sin embargo, ya en el descuento, Tisera derribó en el área a Berardo y Arce cambió penal por gol para reflotar las ilusiones de un Rivadavia que pagaba los pecados de juventud de algunos de sus jugadores.
A los 30 segundos de la segunda mitad, Berardo tuvo una oportunidad de oro, pero definió muy débil y permitió el cierre oportunísimo de Zabala sobre la línea.
Siguió insistiendo y siendo más el local y a los 6’ Arce reventó el travesaño, que le negó la igualdad. Lejos de amilanarse, los chicos iban hacia adelante con todas sus falencias a cuestas, pero creaban cada vez más zozobra sobre el arco del ingresado Altamirano.
A los 18’, Castro perdió en el mano a mano con el arquero y un minuto después fue Berardo el que le pegó mal desde una inmejorable posición.
Y hasta allí llegó la ilusión de Rivadavia porque ya no encontró ideas para pensar en el empate. Empezaron a aparecer las grietas en defensa y Peralta en primer término y luego Cerutti obligaron a un par de buenas intervenciones de Salomón, que siguió dándole otra chance a su equipo.
El partido, de trámite apenas discreto, terminó enrareciéndose en los últimos minutos con algunos golpes y otros simulacros que terminaron enredando un juego que había sido muy limpio.
En ese contexto, sin hacer demasiado, el Patriota terminó festejando los tres puntos que aún le permiten soñar con la siguiente instancia.
La Figura
Facundo Castro
Con poco le alcanzó al juvenil delantero para ser lo mejor del partido. El pibe juega en cuentagotas, pero cuando recibe el balón siempre le da un destino correcto. Si logra dejar atrás esas lagunas pronunciadas, tiene un muy buen futuro.
El Arbitro
José Díaz
No tuvo mayores inconvenientes, especialmente porque le tocó un trámite sin demasiadas fricciones. De cualquier forma, no tuvo incidencia en el resultado y fueron más los aciertos que los errores. En el penal no hubo nada para discutir.