Escribe: Diego Pellegrini (h)
Con un primer tiempo rápido y furioso, Hipólito Yrigoyen sacó adelante un partido en los papeles complicado. El “Diablo” despachó a quien llegaba como puntero, Deportivo Silvio Pellico, tras derrotarlo por 4 a 1.
El dato curioso es que todos los goles fueron convertidos por Lucas Morre en sólo 18 minutos. En ese pequeño lapso de tiempo el local le sacó la cima de la Zona Norte a su rival, para pasar a mirar a todos desde arriba.
Floja fue la tarea del visitante, que sólo jugó 10 minutos, los del inicio, y luego fue superado por un rival que terminó mostrando momentos de gran fútbol, con presión alta, juego asociado y grandes definiciones, todas de Morre.
El “Canario” salió a jugar de igual a igual desde el inicio y allí fue cuando se vieron los pasajes parejos del cotejo, porque Yrigoyen inició con situaciones de Mayco Rodríguez y Ezequiel Olmedo, pero la visita lo tuvo con una jugada en contra de su propio arco de Matías Piovano. El juego era entretenido, con intenciones importantes en ambos bandos.
Pero con el correr de los minutos el local empezó a encontrar el ritmo deseado, recuperando la pelota rápidamente y entregándola siempre bien. Con Rodríguez encendido, José Demichelis ganaba por la derecha y Morre empezaba a aparecer por la izquierda. Entonces, el conjunto de Silvio Pellico perdía porque no la podía recuperar ni tampoco jugar.
La superioridad en la mitad de la cancha del equipo dirigido por Germán Vicario era notable y la apertura del marcador se olfateaba.
Y finalmente el 1 a 0 llegó a los 22’, cuando a la salida de un tiro de esquina apareció Morre de cabeza para romper el marcador.
Ese tanto fue el que encendió la caldera de Yrigoyen, ya que desde ese momento pasó por arriba a su rival.
Con mucha movilidad, el local siguió ganando en cada metro de la cancha y cinco minutos más tarde llegaría el segundo. Fue cuando Mayco Rodríguez encontró a Morre dentro del área y el capitán definió con toda la categoría para ampliar la ventaja.
El visitante no le encontraba la vuelta al partido, los tres volantes (Oliva, Zárate y Menegotto) se encontraban en inferioridad numérica ante el mediocampo superpoblado que proponía el “Diablo”.
Para colmo de males, para los visitantes a los 34’ llegaría el tercero con el pelotazo-pase de Maximiliano Theiler a espaldas de los centrales amarillos, para que Morre aparezca de nuevo en toda su plenitud, colocando el 3 a 0.
El momento del encuentro hizo que los nervios le jueguen una mala pasada a los visitantes, ya que a los 39’ el juez Pablo Díaz expulsó a dos hombres del Deportivo. Alfio Demarchi por un golpe y Santiago Zárate por protestar excesivamente.
Esto aumentó aun más la diferencia en la tarde de fútbol en Tío Pujio y mucho más aun luego del gran tiro libre de Morre, que terminó redondeado el 4 a 0 con el que se irían al descanso.
Panorama negro para los de Silvio Pellico, con dos hombres menos y el partido casi liquidado de cara a un complemento en donde el local tenía todo para aumentar y florearse.
A pesar de que manejó la pelota y se mostró superior, Yrigoyen no pudo demostrarlo en la red. El visitante intentó mostrarse ordenado para no seguir sufriendo en defensa, para evitar la goleada histórica. Por contrapartida, a los 22’ llegó el gol del honor gracias a una linda definición de Nicolás Contero para poner el 1-4.
El local siguió buscando con Alvaro Nievas y Richard Brussa, que saltaron desde el banco, más un Matías Bendazzi que no se mostró en sintonía con el equipo.
Finalmente Hipólito Yrigoyen se fue victorioso, cortando una racha de cuatro partidos sin victorias. Y ésta llegó con goleada y punta, cortesía de Morre y su tarde soñada.
La figura
LUCAS MORRE
Tuvo su tarde de película con goles al por mayor. El volante convirtió cuatro, mostrando toda su calidad en las diferentes definiciones. Uno de cabeza, dos boleas de zurda y el último de tiro libre.
El árbitro
PABLO DIAZ
Tuvo un correcto arbitraje, en un partido que necesitó algunas amarillas y las expulsiones de Alfio Demarchi, por golpe sobre José Demichelis, y Santiago Zárate, por protestar.