Escribe: Víctor Alvez, DE NUESTRA REDACCION
Exactamente a las 21 del pasado sábado comenzaba lo que sería un show conceptual de alto nivel en el Salón Bomarraca.
Allí, desde el ámbito de la expresión artística se acompañaba lo que en la Universidad Nacional de Villa María se daba con el Encuentro Mundial de la Juventud contra la Violencia y la Esclavitud. Transmitido en directo por Radio Nacional, el espectáculo tuvo que comenzar en ese horario, que lo encontró con escaso público (el mal argentino, decir a las 21 son las 22 o más). Es así que hizo sus primeros acordes “Arrasa como Topadora”, grupo local de cumbia pop integrado por estudiantes y docentes de Hernando, Las Varillas, Justiniano Posse, Marcos Juárez y Villa María. Con veinte minutos sobre las tablas le sobró para hacer levantar de las sillas para “tirar unos pasos” a los presentes.
El evento organizado por el Plan Nacional Igualdad Cultural, en una iniciativa en la que convergen los ministerios de Cultura y de Planificación Federal, articulando con los de Justicia y Derechos Humanos, Seguridad, Trabajo, Empleo y Seguridad Social y Desarrollo Social, presentó el formato de “Se trata de nosotras”, un compilado de canciones de carácter latinoamericano y no específicamente sobre la temática, en donde los cuarenta integrantes son sólo mujeres, que con respecto a ese detalle en la conferencia de prensa se aclaró que participa Lito Vitale como el productor musical de la propuesta.
Y los tambores se hicieron presentes con el grupo Panambí, no sin antes leer un mensaje de Susana Trimarco a través de integrantes de su “Fundación María de Los Angeles”, disculpándose por su no presencia en el show, pero lo más significativo fue la ausencia de la mamá de Marita Verón del encuentro en la UNVM.
Los locutores locales Karina Bonoris y José Mercado le dieron paso a la presentadora profesional Liliana Daunes quien dio pie para la entrada a “las músicas” que ingresaban para dar un in crescendo al espectáculo conformado por Hilda Lizarazu, Roxana Carabajal, Miss Bolivia, Luciana Jury, Sofía Viola, Andrea Alvarez, Sara Mamaní, Georgina Hassan, Barbarita Palacios, Soema Montenegro, Camila López, Luna Sujatovich en el plano de la dirección musical, Lucy Patané, Pampi Torres en guitarras, Aldana Aguirre en bajo, Viví Pozzebón y Conce Soares, Andrea Alvarez y Gimena Alvarez.
Los poemas, las palabras y las canciones fueron atrayendo a más público al amplio salón ubicado en Santiago del Estero y Sobral, que rondó cercana la medianoche las mil almas que bailaron, tararearon, aplaudieron y disfrutaron de un show compacto que trata de concientizar sobre la trata de personas en situación de esclavitud, de hombres, mujeres, niñas, niños y transexuales.