El Ministerio de Salud de Córdoba, a través del Area de Epidemiología, recuerda prestar atención ante casos de botulismo alimentario ocurridos en la localidad de Federación, provincia de Entre Ríos, con antecedentes de consumo de conserva de porotos marca “La Rocka”, elaborada en la localidad de Mina Clavero.
Si bien desde los estamentos provinciales se realizaron los procedimientos correspondientes en cuanto a retiro del producto mencionado, existe la posibilidad de que estas conservas queden en algún domicilio particular.
En consecuencia, se reitera a quienes eventualmente tuvieran unidades de este producto en su poder que se abstengan de consumirlas, que mantengan los envases cerrados y separados de otros alimentos y que, de manera inmediata, se comuniquen con la autoridad bromatológica local o municipal para coordinar su entrega.
El Ministerio de Salud dio aviso a la Secretaría de Alimentos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentos de la provincia de Córdoba, organismo que constató que el producto no presentaba habilitación municipal ni provincial ni contaba con registro alguno, y estableció su decomiso y la prohibición de comercialización en todo el territorio provincial.
El Area de Epidemiología de la provincia de Córdoba continúa trabajando coordinadamente con este organismo y Bromatología de la Municipalidad de Mina Clavero en el control y eliminación de todas las conservas de la marca comercial sospechosa.
¿Qué es el botulismo?
Es una intoxicación grave causada por la ingesta de potentes toxinas producidas por la bacteria clostridium botulinum, que se encuentra en algunos alimentos contaminados. Su principal consecuencia es la parálisis flácida y los síntomas que pueden observarse son los siguientes: fatiga intensa, debilidad, vértigo, visión borrosa, sequedad en la boca y dificultad para deglutir y para hablar. En ocasiones se presentan otros síntomas como vómitos, diarrea, estreñimiento y distensión abdominal.
El botulismo puede ser fatal, pero con un diagnóstico temprano y tratamiento inmediato las personas pueden recuperarse.
La proliferación de la bacteria y la formación de la toxina suelen ocurrir en los alimentos de preparación casera mal procesados, enlatados o embotellados, poco ácidos, así como en productos pasteurizados y apenas curados que se dejan sin refrigeración, sobre todo dentro de envolturas herméticas. Los alimentos de mayor riesgo suelen ser las conservas caseras o las realizadas en establecimientos sin habilitación.
Para prevenirlo, es fundamental corroborar las etiquetas de los alimentos, sobre todo de conservas y enlatados, que deben incluir marca, empresa responsable, número de habilitación, fecha de elaboración y vencimiento, condición de mantenimiento en cuanto a temperatura y composición del producto.
Por su parte, en la elaboración casera de conservas es recomendable hacer pequeñas cantidades y usar envases poco profundos; no cubrirlos con demasiado aceite para no generar un ambiente pobre en oxígeno, lo que favorecerá el desarrollo de la bacteria. Además, hay que hervir los alimentos a 80 °C durante al menos 10 minutos para eliminar la toxina que pudiera haberse formado. También es importante mantenerlas en un medio ácido (por ejemplo, vinagre) y almacenarlas en la heladera.
Para consultas, dirigirse al Area de Epidemiología del Ministerio de Salud de Córdoba. Teléfonos: (0351) 4341544/43 - Guardia: 153463803. E-mails: epidemiologia@cba.gov.ar, epidemiologiacordoba@gmail.com.
Asimismo, se puede acudir a la Secretaría de Alimentos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentos. Teléfonos (0351) 4342095/97.