Una de las amigas más cercanas de Mariela Bessonart, quien permanece desaparecida desde el 28 de septiembre de 2005, pidió que la Justicia agilice los trámites para dar inicio al juicio oral y público que buscará dilucidar qué ocurrió con la mujer.
Entrevistada por EL DIARIO en su casa, Norma Avaro demandó que la Cámara del Crimen de Villa María determine fecha para el comienzo del debate en el que comparecerá el exmarido de Mariela, Rodolfo Delpino, acusado de privarla de manera ilegítima de la libertad.
En ese marco, adelantó que declarará como testigo, algo que nunca hizo durante la instrucción judicial de la causa. “Siempre esperé a que me convoquen, pero no lo hicieron. La vez que hablé fue porque concurrí a la Fiscalía para ponerme a disposición ante la barbaridad que dijo la madre de Delpino, que me vinculó a una red oscura, una payasada”, comentó.
Confesiones de su amiga
Avaro contó que conoció a Bessonart allá por 2002 ó 2003, en un viaje que hicieron solas, cada una por su cuenta, a Humahuaca.
“Fue en una excursión al norte. Nos sentamos juntas y no nos despegamos más”, recordó.
Si bien cuando desapareció no hacía mucho tiempo que eran amigas, recalcó que habían entablado un intenso vínculo y compartían muchas actividades, como viajes y salidas.
En ese contexto, al conocerla observó que no había superado la separación con Delpino. “Estaba dolorida. Yo siempre creí que mantenían una relación enferma. Para que él le pasara dinero (para mantener a la hija), le exigía acostarse con ella. Era un martirio, Mariela no lo soportaba”, confesó a este matutino.
“Yo le decía todo el tiempo que no permitiera sus exigencias, pero ella argumentaba que ya lo había aguantado 20 años, que aguantaría un poco más”, añadió.
Cuando se le preguntó si al momento de desaparecer continuaba sufriendo por el divorcio, Avaro lo descartó. “Lo estaba superando, salía mucho... estaba como acelerada, quería salir, disfrutar”, explicó.
“Creí en Delpino”
La entrevistada aseguró que tras ocurrir el suceso creyó en Rodolfo Delpino.
“El primer mes creía en él, lo defendía. Después me di cuenta de varias cosas. Todos siempre me han hablado mal de él, hasta el día de hoy”, recalcó.
Norma está convencida de que a Mariela la mataron y apunta hacia la misma persona a la que apuntó la Justicia, el productor agropecuario que es padre de los tres hijos de la mujer.
“Siempre pensé que estaba muerta, no lo dudo. Y no creo en su inocencia”, expresó.
“Era una excelente madre”
Ya lo ha dicho en otras oportunidades y ahora lo reiteró. Para Norma, no hay dudas de que Bessonart era una buena madre.
“Era excelente, siempre quería saber cómo estaban sus hijos. No me canso de decirlo: hacíamos un viaje y yo le reprochaba -en broma- porque era una cosa constante de escribirles. Ella me respondía que al no tener hijos yo no podía entenderla”, describió.
Por eso, hoy le duele que los herederos del matrimonio no impulsen la búsqueda de justicia. “Es vergonzoso que no hagan nada por la madre. Duele que no la busquen. Me parece tan lógico que la defiendan, es quien les dio la vida. Es tristísimo”, declaró.
Expectante
Ahora, Avaro aguarda con esperanzas la realización del juicio. “Estoy segura de que van a surgir cosas que no se conocen”, aventuró ante una pregunta.
¿Está conforme con lo investigado? Ante el planteo, contestó que “en cierta manera, sí, pero en otros aspectos, no”.
“Para mí buscaron a medias. De todas maneras, me tranquiliza que el fiscal Gustavo Atienza sea consciente e incluso lo ha remarcado públicamente que los hijos nunca se interesaron por saber qué ocurrió”, resaltó.
Y si bien, admitió, tiene “medianamente” confianza en el fiscal instructor, le da serenidad saber que será el propio Atienza quien acusará en el juicio. “Es quien está empapado en el tema, el que sabe todo lo que pasó”, remarcó.
Finalmente, recordó a su amiga como “una mujer alegre, que estaba siempre haciendo payasadas” y que “era una gran madre”, algo que sus hijos públicamente jamás pusieron en duda.
A casi 10 años
Expectativa por el juicio
Rodolfo Delpino llegará a debate, probablemente este año, acusado de privar de la libertad de manera ilegítima a su exmujer y madre de sus tres hijos. Tendrá algo contundente a favor: la instrucción judicial del caso no pudo precisar adónde la mantuvo (y la mantiene) secuestrada ni bajo qué modos y circunstancias.
Por eso, la Defensa sostiene que no tiene de qué defenderse, además de que se centrará en lo endeble de las pruebas.
Por su lado, una de las querellas, la que representa a la madre de Mariela, Teresa Ramírez, apuntará todos sus dardos al imputado y bregará para que en el debate surjan datos que lo acorralen.
El inicio del juicio se ha demorado por diversos incidentes procesales, pero comenzaría en las próximas semanas, a poco de que se cumplan 10 años sin noticias de la víctima.