Una familia que habita en una esquina de un barrio de esta ciudad informó que durante la semana que concluye descubrió dos marcas en las paredes de su casa: una apenas perceptible en el frente de la vivienda y la segunda en la medianera que da a otra calle.
La primera era un punto realizado con pintura roja y la segunda, la inscripción “710”, con el mismo color. “Cuando analizamos la situación, nos dimos cuenta de que nuestro despertador suena todos los días a las 7.10 de la mañana”, dijeron a EL DIARIO.
“Procedimos a tapar las pintadas con pintura negra y después de realizar diversas consultas y gestiones, venimos a contarlo a este medio, para alertar a los vecinos de la ciudad porque nos dicen que es muy posible que se trate de una modalidad que tienen los delincuentes para marcar las casas antes de atacarlas”.