La deserción escolar en todos los niveles es un tema que preocupa. La problemática no es exclusiva de un país y, con este diagnóstico, se abordan desde el campo académico las causas y posibles estrategias de resolución.
A partir de su labor cotidiana en el área Psicosocial de la Dirección de Salud de la UNVM, Mildred Martínez puso foco sobre este tema y se doctoró, por la Universidad del Salvador, con la investigación “Capital Cultural y Experiencias Estudiantiles de los y las Jóvenes en el Proceso de Integración Universitaria”. El trabajo se centró en el análisis de la “problemática de la incorporación de los jóvenes en las instituciones de enseñanza superior, el fracaso académico y el abandono”.
“Lo que relevé fueron las experiencias de los estudiantes de primer año ya que, a raíz de las entrevistas que iba realizando, comenzaron a llamarme la atención las dificultades que expresaban al momento de contar sus vivencias dentro de la Universidad y, no sólo desde lo académico sino también desde lo que significa la integración social”, contó Martínez. Además, agregó: “Cuando identifiqué las dificultades, me interesó saber quiénes eran estos alumnos, qué les gustaba, cómo se entretenían, cómo estudiaban y cómo aprendían”. Todas estas prácticas, configuradas dentro de lo que es el capital cultural se entrecruzaron para contrastarlas con lo que “ofrece” hoy la academia.
Sin lugar a dudas, las nuevas formas de apropiación del conocimiento a través del uso de las tecnologías de la información y la comunicación fue una de las variables que dieron cuenta de este desfasaje. Otra, fue la modalidad expositiva unidireccional con la que aún se trabaja en algunos ámbitos educativos donde el alumno, muchas veces, “no tiene nada para decir”.
Un factor problemático y determinante es la diferencia existente entre los hábitos familiares y comunitarios con los universitarios. “Está muy marcado ya que se ha comprobado que la mayoría de los estudiantes que acceden al Nivel Superior son los primeros que lo hacen en su familia”, remarcó Martínez.
Con estos datos, la investigadora explicó que pueden proponerse una serie de medidas para reforzar y potenciar estrategias que favorezcan la permanencia de los estudiantes en la Universidad. Según explicó la académica, “ejemplos de ello pueden ser las pedagogías activas y de colaboración que rescaten el capital cultural de los estudiantes, teniendo en cuenta las comunidades de donde provienen. También precisamos replantearnos sobre lo que sucede con las instituciones educativas y qué es lo que esperan de ese alumno”.
Consultada sobre si las estrategias de contención del alumno van en detrimento de la calidad educativa, Martínez enfatizó que lo que debería debatirse en profundidad “son los parámetros de esta supuesta calidad porque, muchas veces y en nombre de ella, lo que se hace es expulsar alumnos. Debemos confrontar estos paradigmas y evaluar qué dispositivos deben generarse desde la institución para abordar estas nuevas culturas, no sólo en su faz económica sino también metodológica”.
Beca en Madrid
Para dar continuidad a esta investigación e intercambiar experiencias con pares de universidades extranjeras, próximamente la doctora Mildred Martínez viajará a Madrid para participar de una instancia de movilidad en la Universidad Politécnica.
Tras haber obtenido una beca otorgada por la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación para mejorar la calidad docente y fortalecer proyectos de investigación, la representante de la UNVM se integrará al Grupo de Innovación Educativa (Giematic) que se enfoca en el desarrollo de material interactivo, aprovechando las posibilidades que ofrece la web para estimular y orientar a los jóvenes.
También, trabajará en el proyecto ALFA-GUIA, un referente para todas las instituciones, organismos y personas comprometidas con el objetivo de reducir el abandono estudiantil en la Educación Superior en diferentes países del mundo.