“Es correcto ir casa por casa para informar sobre el dengue; lo incorrecto es no seguir, como Municipalidad, los consejos que les dan a los vecinos”, dijo Alejandro Balanza, concejal del bloque de la Democracia Cristiana y médico de profesión, al referirse a la campaña de prevención que están llevando adelante.
Concretamente, dijo que en el cementerio no hay indicaciones para que se evite dejar los floreros con agua ni tampoco hay baldes con arena para que conserven las flores que dejan a los difuntos.
También dijo que en el Hogar de Ancianos no hay mosquiteros y que alrededor del lugar, hay cunetas con agua y baldíos con yuyos altos.
“Muchas veces, al mirar la situación en abstracto sin considerar los detalles, se pierden de vista muchos aspectos importantes”, indicó.

Tierra de nadie

“Estuve en el cementerio y por la entrada principal no hay ningún cartel de advertencia que indique el riesgo de dejar agua en los floreros”, dijo, recordando que el mosquito que trasmite el dengue (aeges agyptus) deja sus huevos en aguas limpias y estancadas.
“Si la Municipalidad recorre los barrios pidiendo a la gente que no tenga recipientes para que no se propague el dengue, no puede permitir que en un espacio municipal esa norma básica de prevención no se cumpla como si fuera tierra de nadie”, agregó.
Considera que la Municipalidad tiene que advertir del riesgo en la entrada principal del cementerio, colocar baldes con arena para que no sea necesaria el agua para conservar las flores y en caso de que los vecinos no cumplan con las advertencias, tiene que tener personas que vacíen los recipientes. “Se trata de dos meses de cuidados, porque cuando llegue la primera helada no hay riesgo de dengue hasta el año próximo”, indicó.
Además “hay larvicidas muy efectivos que se pueden poner en los sitios donde hay agua acumulada, como en las florerías de la zona”.

Los más vulnerables

Otro de los ejemplos que dio Balanza fue el Hogar de Ancianos. “Está muy bien cuidado, césped corto y sin recipientes con agua, lo que es muy positivo. Pero, dada la vulnerabilidad de los ancianos, deberían tener al menos tejidos mosquiteros para evitar las picaduras en general y no sólo la del aeges”, indicó.
“Además, el Hogar está rodeado de baldíos y cunetas con agua, sin control de la Municipalidad”, agregó.
“También advertí que hay muchas guarderías rodeadas de baldíos, lo que afecta a otro sector vulnerable: los niños”, agregó.

El lago, otro foco

“Las características de nuestro lago, con poca profundidad en la orilla, hace que sea un foco de dengue”, afirmó.
Dijo que ha visto cómo debajo de la deck de madera se nota la presencia de larvas en ese sector del lago. “Decididamente, tienen que vaciarlo y dejarlo seco hasta que caiga la primera helada, si no ponemos en riesgo a todos los vecinos que andan por el lugar”, concluyó.