José Sarney, ex presidente de Brasil. “Vuelvo a la Argentina, este país por el cual tengo tanta admiración, cariño y estima, por su historia y tradición. Esta vez, en un momento triste, en el que cumplo con los deberes de Estado, pero mucho más que esto, con los deberes de la amistad. Estoy aquí como representante del presidente Inacio Lula da Silva, como mensajero del sentimiento de gran admiración del pueblo brasileño y con el corazón herido de un amigo de Raúl Alfonsín”.

Eduardo Fellner, presidente de la cámara baja. “Quiero rescatar tres enseñanzas que creo he aprendido de la vida de Alfonsín. Nada se logra sin militancia, sin esfuerzo y compromiso por lo que se piensa... Si los que tenemos obligaciones políticas reflexionamos con seriedad e incorporamos las enseñanzas del ex presidente, seguramente el vacío físico lo vamos a cubrir con decisiones correctas. Jamás bajen las banderas del compromiso de militancia y decencia democrática que tuvo Alfonsín.”
Julio Cobos, vicepresidente. “Si uno tuviera que nombrar una virtud que caracterizó su vida, su obra y su lucha, a mi entender fue la abnegación. El renunciamiento a intereses personales en pos de lo público, por ideales que trascienden méritos y honores.”

Ernesto Sanz, senador radical. "Dios está presente para recibirlo hoy como a todos los hombres buenos, porque él era sustancialmente un hombre bueno. Y su Patria, que tanto lo preocupó, que tanto lo apasionó también está hoy presente. Presente para transmitir con el llanto el agradecimiento.”

Gerardo Morales, titular de la UCR. “Gracias, Raúl, por enseñarnos a comprender que se puede ser político y a la vez decente, por enseñarnos a creer en la política. Gracias, Raúl, por honrar la vida y la paz."