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En la calle un militante muestra la boleta ganadora en 1983 |
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A las 11.30 de ayer, el ex presidente Rául Alfonsín recibió en el Congreso el último adiós de la sociedad y de figuras de todo el arco político nacional e internacional en una ceremonia que combinó muestras de afecto con un unánime reconocimiento a su conducta y a su trayectoria política.
Tras 24 horas de un incesante paso de hombres, mujeres, jóvenes y niños por el Palacio Legislativo, se cerraron las puertas del Salón Azul y se ultimaron los detalles finales para el traslado de sus restos al cementerio de Recoleta.
La familia y un reducido grupo de amigos volvieron a tener entonces un momento a solas con el ex mandatario mientras los ex presidentes de Brasil, José Sarney, y de Uruguay, Luis María Sanguinetti, el ex vicepresidente Víctor Martínez, el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner y el vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, se acomodaban para dar inicio a la ceremonia de despedida del ex mandatario.
El jefe de Gabinete, Sergio Massa, los ministros Carlos Tomada, Florencio Randazzo, el secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, y otros funcionarios nacionales participaron en la ceremonia representando al Gobierno de Cristina de Kirchner.
Además asistieron los gobernadores de Buenos Aires Daniel Scioli, de Santa Fe, Hermes Binner, de Córdoba Juan Schiaretti, el jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri, y el jefe de la bancada del oficialismo, Agustín Rossi.
El encargado de abrir el acto con el que se dio el último adiós a Alfonsín fue Víctor Martínez, quien afirmó que "fue un pacifista por naturaleza" que "trazó y cumplió los dictados de la Constitución en todo el territorio argentino".
Emotivas palabras
Uno de los discursos más emotivos lo brindó el ex presidente de Brasil, José Sarney, quien definió al fallecido ex mandatario argentino como "uno de los hombres públicos más importantes de América".
"Su coraje y su visión de estadista abrieron caminos para los cambios que marcaron profundamente no sólo a Argentina sino a toda América Latina", reflexionó Sarney.
"Gracias a su decisión de cambiar su relación con Brasil fue posible cambiar las relaciones en América Latina", sostuvo Sarney, para quien "hubiera sido un error histórico" fomentar la "competencia entre Brasil y Argentina".
En la despedida hablaron también, el jefe del bloque de senadores radicales, Ernesto Sanz, el titular de la UCR y senador jujeño, Gerardo Morales y el titular de la cámara baja, Eduardo Fellner (ver recuadro).
El vicepresidente Julio Cobos fue el encargado de cerrar el acto institucional con su discurso, en el que calificó a Alfonsín como "un gigante de la democracia", "el presidente de todos" que, "además de padre de la democracia", fue "maestro de ciudadanos".
Por otro lado, destacó que la vida del ex presidente "forma parte de nuestra historia, pero también del presente y del futuro", al tiempo que sostuvo que "su compromiso con la democracia, la libertad, la igualdad y la justicia acompañará a las futuras generaciones".
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