“Es un sueño”, resumió Anabella Gill, titular de la Biblioteca Municipal Mariano Moreno, lo que significó la entrega del bibliomóvil 0 kilómetro que el distrito 4815 del Rotary donó ayer.
La entrega fue de lo más destacado que tuvo la agenda de la Conferencia de Distrito de los rotarios a lo largo del fin de semana, y que significó el cierre de gestión como gobernador del villanovense Carlos Rapp.
“Realmente no lo podemos creer, esto es algo que venimos anhelando desde siempre”, contó emocionada Gill. Cabe destacar que la Biblioteca tuvo durante un año y medio un bibliomóvil cedido por la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip) y que le permitió hacer un destacado trabajo llevando el servicio de biblioteca a escuelas rurales y acercando los libros a la gente de la ciudad con variadas iniciativas. Ese vehículo fue devuelto el pasado 31 de marzo.
Con el propio bibliomóvil, Gill contó que “vamos a seguir en el circuito de Conabip, pero ahora lo que nos cambia al tener nuestro bibliomóvil es que nos permite armarlo a nuestro antojo, darle la utilidad que se nos ocurra y darles prioridad a objetivos, tales como trabajar mucho con los anillos urbanos y seguir apoyando la ruralidad”.
Un trabajo de tres años
“Es el resultado de lo que se llama subvención global, que se constituye por fondos que aportan distritos, asociaciones con distritos del exterior y la fundación rotaria. Este fondo juntó 450 mil pesos y la Municipalidad de Villa María como sponsor local aportó 150 mil pesos, de esta forma se compró el vehículo”, fue la explicación de Rapp sobre cómo Rotary logró adquirir el bibliomóvil.
Pero la idea nació hace tiempo. “Todo empieza porque hay dos rotarias que son de la comisión de la biblioteca y ellas presentaron esta idea a Rotary Villa María Nuevas Generaciones. Ahí empezó todo un proceso que se coronó cuando Rapp fue nombrado gobernador de distrito y resolvió darle prioridad a este proyecto; sin él hubiera sido difícil conseguirlo”, enfatizó Gill.
“Para lograrlo hubo que ir paso por paso acompañando el progreso de la biblioteca, hace ocho años fue la instalación en un nuevo edificio y con una gran cantidad de nuevos servicios e informatización”, contó, y resaltó: “Accastello entendió que es una biblioteca que tiene 72 años y que permaneció siempre en la historia más allá de los avatares políticos, porque en la época del proceso fue la única institución que no cerró. Ese logro y esa permanencia en el tiempo necesitaba una jerarquización y se le dio”.