Liliana Escudero llegó a nuestra Redacción visiblemente angustiada y cuando inició con el relato de su situación, no logró contener las lágrimas.
Por una división de condominios, esta villamariense de 50 años debió vender su casa. “Lo que me quedó de eso no me alcanza para nada, porque se llevaron toda la plata los abogados y el 10 de junio tengo que dejar el lugar y quedo en la calle”, relató.
“Estoy sin trabajo ahora, trabajé en la Municipalidad de Villa Nueva, jamás me hicieron un contrato, me capacité, rendí un examen en Tránsito, el área donde trabajaba, con más de 9, y me echaron igual”, contó.
“Fui a la Municipalidad y Verónica Vivó dijo que no podía ayudarme. Lo busqué a Darío Ranco y no me atendió, lo mismo con Marcelo Frossasco y Raúl Costa, y nada”, comentó sobre su pericia para recibir ayuda.
“No tengo familia, no tengo a nadie que me ayude y voy a quedar en la calle, apenas con algunos muebles, necesito un pedazo de tierra para levantarme algo, o necesito laburo para poder pagar un alquiler, he sido preceptora, he hecho de todo, necesito trabajar”, se lamentó.
“No voy a vender mi dignidad, lo único que tengo son los medios para que me ayuden”, dijo entre lágrimas.
“No tengo para comer, no tengo nada y hasta que no salga de mi casa no me dan la plata, pero si salgo de ahí, no tengo donde ir, voy a quedar en la calle, es humillante esto, vergonzoso. Nunca molesté a nadie, sólo necesito que alguien me ayude”, rogó.
“No tengo nada porque soy honesta, porque si hubiera sido una sinvergüenza, no estaría en esta situación, te lo aseguro”, opinó totalmente angustiada.
Liliana dejó su número de teléfono, para que el que quiera ayudarla pueda contactarse al 156568727.