Ayer se cumplió una semana de que Alberto Luis Arce (20) recibió un disparo en la cabeza en su casa de barrio Las Playas y, de acuerdo con lo afirmado por Carlina Sosa, madre del joven, el fiscal de Instrucción Daniel Del Vö, funcionario que tiene a cargo la investigación, no ha tomado ninguna medida tendiente a avanzar en el esclarecimiento del hecho. 

Mientras tanto, Alberto Luis sigue en coma inducido, en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Regional Pasteur, sin mostrar signos de mejoría, y ahora con una neumonía que complica el cuadro. 

Su estado sigue siendo crítico y no hay evolución, por lo tanto, Carlina Sosa se pasa los días en el Hospital, esperando los horarios de visita.

“El fiscal Del Vö no dio orden  de allanamiento, no detuvo a nadie, no citó a ningún testigo. Ni siquiera leyó el expediente o el informe que le llegó el fin de semana. Se fue lo más tranquilo a su casa, porque era fin de semana”, se quejó amargamente Sosa, con la voz debilitada por el desgaste de estar fuera de su casa desde hace siete días, esperando respuestas de una Justicia que no se pone en marcha.

“Estoy conforme con el trabajo de la Policía, que habló con varias personas que han aportado datos, pero el fiscal no se ha movido. Y eso que hay dos identificados como posibles autores, con nombre y todo; en el barrio, todo el mundo lo dice”, agregó la mujer.

“Me hoy a encadenar en Tribunales si Del Vö no toma ninguna medida. A ver si de esa manera, me escucha. Porque una puede entender que los tiempos son lentos, pero hace una semana y todavía no hizo nada de nada. ¿Qué está esperando?”.

La mujer explicó que un médico del Pasteur le sugirió que el disparo había sido efectuado casi a quemarropa.

“El es querido por todos, no tiene enemigos y no le debe nada a nadie”, dijo Carlina en referencia a su hijo. 

“Realmente, esto de tener que estar yendo todos los días para que a una la atienda un secretario que sabe menos que el fiscal es realmente desgastante. Sólo quiero pedirle al fiscal que investigue”, dijo la mujer que tiene siete hijos y uno de ellos internado en terapia tras haber recibido un balazo en la cabeza en un hecho realmente confuso, hace una semana. 

Cansada, agobiada por la situación que le toca vivir, sacó fuerzas aún para asegurar que no se dará por vencida a la hora de exigir que la Justicia investigue y esclarezca el hecho.