Unos diez días atrás nos dimos con la ingrata visión de tres hermosos ejemplares jóvenes de algarrobos, ubicados en el cantero central del bulevar España en las intersecciones con las calles Salta, San Juan y Catamarca, que fueron seccionados en sus bases con sierras.
Todos eran ejemplares juveniles, pero con fuerza para llegar dentro de muchos años a una plena madurez por el esmero que pusimos para plantarlos y vigilarlos en memoria de vecinos que ya no están entre nosotros.
Fuimos cuidadosos al elegir los sitios de implante para no interferir con el resto de la arboleda y, si bien se trata de una especie con espinas, ni aún en su adultez iban a ocasionar problemas. Pero nos pareció muy simbólico que una de nuestras plantas autóctonas más emblemática tuviera su sitio junto a las palmeras del bulevar.
Pero la mano de alguien, sierra en mano, arrasó a nivel del suelo sin piedad.
Hemos estado todos estos días transcurridos desde entonces tratando de saber quién permitió ese desatino. Nos comunicamos muchas veces con la Oficina de Ambiente de la Municipalidad de Villa María, de manera personal o telefónicamente al interno 321, pero nunca obtuvimos respuestas. Sólo vagas referencias a que no se trataría de empleados municipales, sino de la empresa tercerizada para el mantenimiento de espacios públicos. La ingeniera Díaz, a cargo de esa oficina, nunca se contactó con nosotros a pesar de nuestra insistencia.
Creemos que, con o sin el consentimiento del personal municipal, esta destrucción de arbolado público es un hecho grave, porque evidencia que las autoridades locales no asumen responsabilidades dentro de sus roles y que hay empresas privadas que no son controladas.
El daño ya está consumado. El dolor de tres (¿serán sólo tres?) algarrobitos desaparecidos ya es una imagen diaria en nuestras vidas. Pero insistimos, ¿alguien puede asumir la responsabilidad de explicar a los vecinos que pasó con ellos?
Raúl Cecchini
DNI 5.411.856
Angela Gallo
DNI 4.417.808
Ricardo Cornaglia
DNI 10.449.048
(y siguen las firmas…)