La población mundial alcanzará los 9.200 millones de habitantes para 2050 y, para ese entonces, habrá que producir los alimentos necesarios. En este contexto, investigadores del INTA, el Conicet, las Universidades de Buenos Aires y de San Luis -Argentina- , la de Nebraska -Estados Unidos- y la de Wageningen -Países Bajos- trabajaron para conocer los rendimientos actuales y los potencialmente alcanzables de maíz, trigo y soja en la Argentina. Esto es parte de un proyecto internacional para crear un Atlas Mundial de Brechas de Rendimiento y que se expuso en el simposio de Fertilidad el 19 y 20 de mayo en Rosario, Santa Fe.
De acuerdo con Juan Pablo Monzon -uno de los investigadores a cargo del trabajo y técnico del Conicet-, “en la Argentina, el rendimiento potencial en secano es de 39 quintales por hectárea (qq/ha) para la soja, 52 para el trigo y 116 para el maíz, mientras que el rendimiento promedio obtenido por los productores es de 26, 30 y 68 qq/ha, respectivamente”.
En este sentido, las diferencias resultan en brechas de 13 qq/ha para la soja, 22 para el trigo y 48 para el maíz. Y, medidas como porcentaje del rendimiento potencial, las brechas son mayores en trigo y maíz -con un 41%- que en soja -con un 32%-.
En comparación con la amplia gama de brechas de rendimiento en las distintas partes del mundo, la Argentina se ubica en un lugar intermedio -por debajo de los países más desarrollados (con el 15%-20% de rendimiento potencial) y por encima de los más pobres que tienen brechas de hasta el 80% del potencial- aunque con amplias diferencias entre regiones.
Estas diferencias tienden a ser menores en la región Pampeana central -con brechas de entre el 25% y el 35%- y mayores hacia el oeste y norte del país, encontrándose brechas de hasta el 70% del rendimiento potencial en secano.
“Esta variación regional resalta la utilidad de este trabajo”, explicó Fernando Aramburu Merlos -otro de los autores del trabajo e investigador del INTA Balcarce- quien, además, agregó: “Nos sirve como marco para orientar la investigación y la extensión a fin de reducirlas en aquellas zonas con rendimientos por debajo de su potencial”.
Según el documento, si se lograse el 80% del rendimiento potencial en condiciones de secano -mediante buenas prácticas de manejo-, la Argentina podría aumentar su producción de soja en 7,4 M de tn, de trigo en 5,2 M de tn y de maíz en 9,2 M de tn, sin expandir el área cultivada. Esto, si se tiene en cuenta las áreas de los cultivos en la campaña 2011/12.
“Este incremento resultaría en unas 22 M de tn extra de granos, lo cual tendría un alto impacto en la economía nacional y a escala global”, aseguró Aramburu Merlos.
Y agregó: “Los rendimientos potenciales van a seguir aumentando gracias a la combinación del mejoramiento genético y al manejo agronómico, tal como ha venido ocurriendo en los últimos años. Es por ello que, el Atlas es una plataforma dinámica que puede ser actualizada periódicamente frente a cambios tecnológicos”.