“¿Te acordás cuando viniste por primera vez? Bueno, mirá lo que es ahora el terreno, y uno pensaba que no podía estar peor”. El comentario de una vecina del barrio San Justo hace referencia a la nota que EL DIARIO publicó en octubre del año pasado sobre el estado de abandono que presentaba un terreno baldío sobre calle Constancio Vigil al 2200.
A simple vista, todo parece indicar que desde aquel reclamo y supuesta posterior intimación al dueño por parte de la Municipalidad de Villa María, la situación empeoró gradualmente con el correr de los meses.
Es que, lo que antes era una gran porción de tierra que acumulaba basura, chapas, bolsas de residuos, materiales que suelen usarse para la construcción, restos de escombros y troncos y ramas, ahora se ha multiplicado.
A todo esto, hay que sumarle que la vegetación de yuyos se ha desarrollado de forma considerable a punto tal que no sólo supera las medianeras que separan a los vecinos, sino que antes se colaba ligeramente por la vereda bloqueando el paso de los vecinos y ahora ya está unos 50 centímetros sobre la calle.
“Desde aquella nota, no ha pasado nada, hemos visto como esta jungla avanza al lado nuestro llenando de bichos e insectos nuestras casas y sin que nadie se haga cargo, no se entiende cómo puede estar fuera de control este lugar”, reclamó otro frentista.
Cabe recordar que en su momento, cuando este medio expuso la situación y las quejas de los vecinos por este mismo lugar, desde la Municipalidad informaron que ya se había intimado al dueño a que normalice la situación.
“Claramente, con una intimación no alcanza, porque si esta persona se da el lujo de no llevarle el apunte deberían tomar otras medidas”, mencionó el vecino.