Con sus chicos adquiriendo experiencia y aspirando a llegar bien al clásico, Rivadavia dejó un sello exitoso en Silvio Pellico, donde derrotó 3-1 al “Canario”, que padeció el mal de ausencias.
El “Verde”, con mayoría de juveniles y el oficio de Juan Doñabeitía en el medio, capitalizó las falencias del equipo local, que ayer -entre suspensiones y lesiones- no tuvo a Ciancio, Zárate, Ibáñez y Milton y Alfio Demarchi, todos titulares.
La supremacía cabralense se notó en el primer tiempo.
De arranque, el equipo de Fernando Alba generó tres situaciones: dos cabezazos, uno atajado y otro desviado y otro de Arce que se la tiró a las manos del arquero.
Después vino el primer gol, con una jugada en profundidad en la que Facundo Castro le ganó la posición a los defensores y eludió al arquero para salir a festejar.
Silvio Pellico recién arrancó a jugar mejor en el segundo tiempo, mostrando una mejor imagen. Pero el arquero Tobías Salomón tapó pelotas claves ante Conrero (le atajó una que parecía imposible) y Demichelis, quienes también tuvieron otras posibilidades que marraron.
De contragolpe, Rivadavia volvió a lastimar, a los 33’, con Castro desbordando por derecha para cruzar la pelota y servirle el 2-0 a Damiani.
A los 37’, Demichelis pateó fuerte un penal para descontar e ilusionar al “Canario”. Sin embargo, a los 43’, Nicolás Berardo se escapó y liquidó el partido con un sombrerito formidable, que dio cuenta de las cualidades del pibe.