Señor director:
Cada vez con más frecuencia, escuchamos la palabra discriminación. Tal es el uso y abuso que hacemos de ella, que la usamos indiscriminadamente; que pareciera que perdimos su significado real. El diccionario la define como: “Acción de discriminar, tratar peor a alguien por ser de otra raza, religión, sexo, etcétera. Sinónimo de segregar, marginar...”.
A partir de esta definición, sería bueno comenzar a pensar en todas aquellas situaciones en las que nos sentimos discriminados. Sorprendiéndome pude escribir una lista bastante larga. ¡Epa! ¿Qué me está pasando? Hoy descubro que anduve por la vida siendo una discriminada pero no lo advertí. O sí, pero no me siento tan omnipotente como para acusar a los otros de discriminadores, porque también cometí actos de discriminación (cuando calificamos a alguien de “negro” o “gringo de m...” o de “inútiles” a otras personas, generalmente cuando tenemos que hacer un trámite y el otro demora en atendernos o solucionar nuestros problemas).
@Lucha y principios
Señorita Celeste Combina, sólo te pido que a partir de esta sencilla lectura reflexiones y, si tenés la certeza de nunca haber discriminado en el sentido más mínimo de la palabra, sigas adelante con tu lucha. Pero tenés que tener la convicción y la autoridad moral que sólo te va a dar tu propia conciencia, ¿sabés por qué?, porque tu lucha va a dejar de ser leal a tus principios, a menos que tu objetivo sea un resarcimiento económico.
Yo también, al igual que vos, tengo mis kilos de más, pero que nos discriminen no pasa por el aspecto físico; sí me sentiría avasallada y discriminada si pondrían en duda mi integridad como persona.
Creo que con tu criterio tendrías que iniciar mil pleitos a los dueños de las boutiques por no contar con talles especiales o por tener probadores estrechos, a dueños de confiterías ya que los baños que muchas veces son estrechos y las sillas con posabrazos no permiten a cualquiera sentarse, a los cines por sus butacas también estrechas y las empresas de transporte de pasajeros por sus asientos también estrechos y seguramente vienen a tu mente muchos ejemplos.
@“...ejército de abogados”
Con el concepto de discriminación que tenés ahora, sólo te sugiero buscar un ejército de abogados y seguir con tu lucha. Pero no te olvides que hoy vos estás enarbolando la bandera de una lucha que puede representar a muchas otras mujeres, y eso es bueno en la medida que tengas claro que en ningún momento de tu vida ofendiste a persona alguna.
Si tu seguridad es exacta e inequívoca y si para tu interior sabés que no dijiste nunca, por ejemplo, “pelado de m...”, entonces continuá. Por favor, si lo hacés, convertite en ejemplo de verdad.
Viviana G.
DNI 17555499
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