Señor director:
Me dirijo a este medio a través del presente escrito con el fin de expresar mi sensación de cansancio frente a algunas situaciones observadas, y especialmente sobre lo sucedido con el comisario Abel García porque, al parecer, cuando uno hace bien su trabajo, tiene una trayectoria impecable, un currículum intachable, no puede estar ocupando un puesto público.
La verdad, no me asombra que lo hayan “licenciado” de su puesto a García, ya que, sin desmerecer el trabajo del resto del cuerpo policial, es uno de los mejores funcionarios. Es que cierta gente no está preparada para escuchar verdades, ¿o me equivoco?
Demostrado está que en el país en el que vivimos uno no puede decir la verdad, porque como todos sabemos y mal que nos pese, lo que dijo el comisario es la verdad. El tema está en que mucha gente no lo asume y seguimos viviendo el flagelo de esta grave enfermedad (Sida). Es una realidad que nos tiene a todos como blanco perfecto, no lo sufren solamente las prostitutas, sino cualquiera de nuestros hijos, maridos, parientes... pueden sufrirlo, por lo que es mejor, según mi sentido común, alertar a la sociedad, como lo hizo García.

@El tema de la discriminación

Como hermana de adolescentes sé del peligro al que están expuestos y no vengamos con el tema de la discriminación. ¡Por favor!, no usemos en vano palabras que no caben en el tema en cuestión.
Necesitaría preguntarle a todas esas personas que hablan de discriminación: ¿decir lo que ya está escrito en las leyes de nuestro país, usando otras palabras -que todo aquel que padezca una enfermedad y la propague con conocimiento del padecimiento de la misma, como en este caso mediante la oferta de servicios sexuales- no es un delito? Hablemos de delitos, señores, y no de discriminación.
O preguntarles ¿qué harían si uno de sus hijos o pareja son contagiados? ¿De qué hablaríamos en ese caso?
No conviertan a los integrantes de la sociedad en ignorantes. Todos tenemos derecho a saber qué es lo que está pasando a nuestro alrededor.
Entonces, no hagamos de estas declaraciones un circo patético y tomemos conciencia de lo que hacemos para que este país esté como está. ¿O será que este circo viene de la mano de políticos corruptos? ¿No será que el comisario habla con fundamentos y que la verdad le molesta a mucha gente?
Disfracen los dichos como quieran, pero la sociedad somos todos. ¿No sería bueno cuidarla?
Creo que tenemos que apelar al sentido común y dejarnos de estupideces. ¿Acaso hay alguien que no sepa que estamos viviendo en democracia? Por lo visto, la libre expresión en este país está censurada.
Peor, lamentablemente, todo esto nos hace advertir que la persona de bien, la trabajadora, la honesta, y sobre todo el funcionario que cumple correctamente con lo que le corresponde es “licenciado” de su puesto de trabajo y vapuleado por ignorantes que cuidan a rajatabla sus intereses personales mediante cuestionamientos incoherentes.

Les aseguro que García no “destapó la olla”. Sólo le corrió apenas la tapa.


Belén A.
DNI 31300247