La discriminación fue uno de los grandes ejes que surgió de los estudiantes del Centro de Enseñanza de Nivel Medio para Adultos (CENMA) en el marco del proyecto teatral “Espect-ACTOR”, que se llevó adelante como parte de la agenda de las Fiestas Mayas de Villa Nueva.
La iniciativa estuvo centrada en el teatro fórum, una modalidad creada por Augusto Boal que favorece el desarrollo de habilidades que ayudan a tomar conciencia y a deshacer los escenarios de opresión. A través del teatro y las técnicas dramáticas, se persigue la comprensión y la búsqueda de soluciones a problemas sociales e interpersonales.
El actor Juan Pablo Amante impulsó y coordinó la propuesta local. “Pasé curso por curso del CENMA y pregunté si querían actuar, sin explicarles nada”, resumió ayer en diálogo con EL DIARIO.
Luego, con los alumnos “nos pusimos a hablar de cuestiones de opresión, siempre pensándolas en grupo, y de esa charla salieron los temas y escenas”
Con el Teatro del Oprimido se pretendió que los participantes reflexionaran sobre las relaciones de poder mediante la exploración y representación de historias entre opresores y oprimidos en las que el público asiste y participa de la pieza.
“A la gente se la invitó sin explicarle nada y al finalizar la escena se debatió sobre la misma. Luego se la repitió con la posibilidad de que el público pudiera decir alto, remplazar a un personaje y alterar el final”, detalló Amante.
Es decir, con esta modalidad se trató de incentivar a los participantes no-actores a expresar sus vivencias de situaciones cotidianas de opresión a través del teatro. Desde sus implicaciones pedagógicas, políticas, culturales, sociales y terapéuticas se propuso transformar al espectador en “espect-actor”, protagonista de la acción dramática, animándolo a reflexionar sobre su pasado, modificar la realidad en el presente y crear su futuro.
“Ni siquiera hubo ensayos y lo interesante es que dejó mucha tela para cortar después, por el debate y las repercusiones que generó”, valoró el artista.
Los temas
Consultado sobre las cuestiones que propusieron los estudiantes para recrear, Amante dijo que el gran eje fue la discriminación. “Hubo una escena que se centró en la búsqueda laboral, con tres postulantes y dos puestos, y ahí entraba a jugar el tema de ser de Villa Nueva, de andar a pie”, describió. También se planteó una escena de control de tránsito: a las chicas los inspectores las dejaban seguir adelante a cambio de obtener sus números de teléfono; a los varones, que llevaban gorra en la cabeza, los demoraban, denotando la estigmatización que existe.
Amante ya había concretado anteriormente la propuesta con chicos del Ipetym Rosario Vera Peñaloza y del Colegio Nacional de Villa María y también en el Centro Cultural Comunitario Leonardo Favio. En este último caso, se había puesto en el tapete a los mendigos, los vendedores de la calle y el derecho laboral, entre otras cuestiones.
“Lo bueno es lo que sigue después, con fuertes debates. Esto denota que el teatro es una excusa, una herramienta para pensar y analizar”, cerró.
Muestra. Además de la obra de teatro, en la actividad concretada en el CENMA se presentó la exposición fotográfica “Histrión”, de Annette.