El proyecto denominado Taller Protegido Carlón, al que está integrada la actividad que desde hace una década lleva adelante la lavandería, está atravesado por un pensamiento vertebral: “Luchar contra la discriminación de todo tipo y promover el surgimiento de organizaciones que ayuden a las personas con capacidades diferentes”.
Por esta razón el propósito del emprendimiento es “crear una sociedad donde se reconozcan las diferencias de las personas y demostrar que todos tienen capacidades para realizar diferentes cosas”.
Consecuente con ello el mayor objetivo conseguido durante esta década ha sido “lograr en forma permanente la integración de personas con distintas capacidades al mercado no protegido”. En fin, aquel sueño se hizo realidad.