El jefe de Policía de la Provincia de Córdoba, comisario general Julio César Suárez, relevó ayer a casi toda la cúpula del Estado mayor porque consideraba que la fuerza necesitaba un cambio.
Suárez dijo que estaba “muy agradecido” con los cuatro comisarios generales que pasaron a retiro y aseguró que el relevo se debe “a la necesidad de oxigenar el funcionamiento de la repartición”.
“Teníamos que oxigenar la plana mayor para encarar la última parte del año”, sostuvo el titular de la Policía.
Los jefes pasados a retiro son el director general de Investigaciones Criminales, Miguel Angel Oliva; el jefe de la Policía Caminera, Daniel Moroldo, y los titulares de las Departamentales Sur y Norte, Walter Abel Díaz y Miguel Angel Casteló, respectivamente. También fue remplazado el subjefe Héctor Alberto Laguía, que estaba con carpeta médica, por el comisario mayor Mario Tornavaca.
Casteló fue remplazado por Dante Herrera, comisario mayor proveniente de Villa de María del Río Seco; el jefe de la Departamental Villa Carlos Paz, Jorge Quevedo, asumió al frente de Investigaciones Criminales, y en el lugar de Moroldo quedó el segundo de la Caminera, comisario mayor Sergio Osés. Los nuevos integrantes de la plana mayor asumieron ayer durante una ceremonia que se celebró en la Jefatura Central de Policía.
Ola de inseguridad
Los cambios se produjeron en medio de una ola de inseguridad que afecta a la capital provincial y luego de los continuos reclamos por mayores garantías para circular por las calles por parte de taxistas, remiseros y colectiveros.
El comisario Suárez sostuvo que con la “oxigenación” se busca una “mayor dinámica de aquí a fin de año”.
Los relevos en la fuerza coinciden con el lanzamiento de un plan de seguridad que incluye la incorporación de más de 1.600 policías, cámaras de seguridad y comisarías móviles, anunciado por el gobernador José Manuel de la Sota la semana pasada.