Dando inicio a las actividades previas al 25 de Mayo, la señora presidenta se ha referido a los derechos humanos y pidió, además, a los candidatos propios y ajenos que no hablen "pavadas" y "larguen ideas".

La apropiación de bebés y sustracción de identidad es una problemática que existe mucho antes de la última dictadura militar y continúa hoy en día. 

La problemática sobre los niños y el derecho a la identidad, incluso, ha invadido el ámbito mediático, pero lamentablemente se los trata como casos aislados.

Alrededor de tres  millones de adultos nacimos y fuimos entregados ilegalmente, anotados como hijos propios.

Esto no es ninguna pavada.

Y teniendo en cuenta que transitamos el Siglo XXI, es inconcebible pensar un 25 de Mayo con tantos ciudadanos con sus partidas de nacimiento y DNI con datos falsos.

Si hablamos de derechos humanos, ¿qué pasa con nuestro derecho a la identidad?

Ni la Constitución Nacional ni los tratados internacionales condicionan los derechos humanos; son para todos.

En el Congreso Nacional hay cuatro proyectos de ley para la búsqueda de la verdadera identidad de origen, para que el Estado con todas las herramientas que posee se ocupe en trabajar para que los ciudadanos afectados podamos, en lo posible, recuperar nuestra verdad.

Uno de los proyectos es de la senadora Morandini, que propone la ampliación de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) y restitución del Banco Nacional de Datos Genéticos.

No nos interesa juzgar a nadie ni tienen que restituirnos a nadie, solamente queremos conocer nuestra verdad en un marco de confidencialidad y respeto. Pedimos que se cumpla con la Constitución Nacional, nuestra Ley Magna, que garantiza los derechos de cada ciudadano sin importar el año de su nacimiento.

No soy una candidata, soy una ciudadana que "tira" esta idea: que los proyectos de ley sobre la búsqueda de la verdadera identidad de origen se traten en las comisiones respectivas, que se discutan, se mejoren y llegue a recinto un proyecto que nos abra la puerta a nuestra verdad. 

El derecho a la identidad, como todo derecho humano, no es ninguna pavada.

 

Graciela Palma Arizaga 

DNI 16.496.527