Escribe
Federico Gazzoli
Una habitual premisa del fútbol indica que los clásicos se juegan con dientes apretados, algo que pusieron en práctica ayer Silvio Pellico y Sportivo Playosa disputando un clásico que tuvo pocas emociones en las áreas, muchas fricciones, jugadas polémicas y que culminó con un 0 a 0 que le permite al “Albo” quedar en la puerta de los cuartos de final. Mientras tanto, los “Canarios” deberán ganar en la última fecha, de visitantes ante Unión Social de Alto Alegre, y esperar lo que suceda con el partido suspendido ayer entre River y Alem de Villa Nueva para obtener el boleto hacia los play offs.
El escaso nivel futbolístico del clásico se vio reflejado en las muy pocas situaciones de gol que ambos equipos produjeron, las cuales fueron gestadas, sobre todo en la primera etapa, con jugadas de pelota parada.
Así, hubo que esperar hasta los 24’ para observar alguna maniobra interesante cuando un tiro libre de Jorge Servetti pasó muy cerca del palo izquierdo.
Luego, cuando parecía que la visita comenzaba a ser levemente superior y hacía méritos para ponerse en ventaja, Diego Molina le cometió una fuerte infracción a Nicolás Morales, vio la segunda amarilla (la primera la había recibido por protestar) y los dirigidos por Mauricio Morales se quedaron en inferioridad numérica, lo que generó que el “Chopo” tuviera que reorganizar sus piezas y replegarse algunos metros en el terreno de juego para encarar sin complicaciones lo mucho que restaba por jugarse.
La expulsión dejó muy “caliente” a la gente de Playosa que protestó airadamente cada fallo del referí Oscar Palacios, quien a los 37’ expulsó a Luciano Bulique, quien ocupaba un lugar en el banco de los suplentes.
Mientras tanto, el dueño de casa recién se acercó al arco de Fabricio Garetto a los 39’ por intermedio de un saque de esquina impulsado desde la derecha por Facundo Menegotto, para que por el segundo palo apareciera Enio Ciancio metiendo un violento derechazo que se fue apenas a un costado del poste izquierdo.
Para el segundo tiempo el panorama no varió demasiado a lo observado durante los primeros 45’ y así la pierna fuerte y la pelota dividida, rondando la mayor parte del tiempo en la mitad de la cancha, fue el denominador común.
A pesar de la inferioridad numérica y de adaptar para el complemento un esquema más defensivo, Sportivo Playosa se las ingenió para acercarse al gol. Iban tan solo 40 segundos cuando, entrando al área por la derecha, Guillermo Piva metió un derechazo rasante que Pablo Margaría controló en dos tiempos.
El lado oscuro del clásico se dio promediando el segundo tiempo cuando el árbitro pudo observar un hielazo que fue arrojado desde afuera del campo de juego. Luego de un par de minutos afortunadamente el juego se reanudó y de allí hasta el final cada equipo tuvo una chance como para hacerse con la victoria.
Primero, a los 24’, un tiro libre de Servetti se estrelló en el palo izquierdo y luego, a los 51’, un derechazo de Morales desde afuera del área se fue a un costado del arco custodiado por Garetto.
Así se dio un aburrido clásico con empate sin tantos que, pensando en los cuartos de final, dejó más conforme a Sportivo Playosa pero que mantiene con chances a Silvio Pellico.