Con la recepción de por lo menos media docena de testimonios y en doble turno, continuará hoy el juicio oral y público que se les sigue a Nora Lilián Abelleira (57) y José Alberto Deheza (50), por el homicidio del comerciante Enrique “Kike” Espósito (52), ocurrido hace casi cuatro años en Villa Nueva.
La séptima audiencia de debate fue convocada para las 9.30, oportunidad en que las partes informarán al tribunal cuántos serían los testigos que deberán comparecer sí o sí en la sala ubicada en el quinto piso de los Tribunales locales.
Para ello, antes de que se reanuden las deliberaciones, el fiscal Francisco Márquez; el representante de la Querella, José Luis Bertoldi, y los abogados defensores Juan Antonio Rusconi (Abelleira) y Eduardo Luis Rodríguez (Deheza), buscarán acordar una nómina de testigos cuyas declaraciones se incorporarán al debate por su lectura, es decir que no será necesario que expongan ante jueces y jurados.
Cabe recordar que previo a comenzar este trascendental proceso penal, las partes habían requerido el comparendo de 75 personas, 14 de las cuales ya testimoniaron en cinco de las seis jornadas que lleva el juicio.
Se especula que entre hoy y mañana declararán otros 10 testigos y el medio centenar restante podría ser incorporado por lectura.
De todos modos habrá que esperar para conocer cuántos testimonios se tomarán antes de que los abogados en pugna formulen sus respectivos alegatos en la instancia previa al dictado de la sentencia.
Cabe recordar que Abelleira está acusada de haber contratado los servicios de Deheza, alias “Calladito”, para asesinar a su concubino y por esa razón comparece imputada como presunta “partícipe necesaria de homicidio doblemente calificado, por uso de arma de fuego y por promesa remuneratoria”, mientras que al supuesto sicario se le atribuye el mismo delito, pero en calidad de “autor material”, es decir el ejecutor.
Enrique Espósito murió de dos balazos en la cabeza la noche del 17 de junio de 2011 cuando se encontraba en su casa de barrio Costa de Oro de Villa Nueva.
De acuerdo con la acusación original, la mujer le habría pagado a Deheza una suma de dinero no establecida para matar al comerciante mientras ella se encontraba cenando con una amiga en pleno centro de Villa María.