El Tribunal Oral Federal (TOF) 2 condenó ayer a prisión a integrantes de una banda de policías federales de Córdoba, entre quienes están el exjefe jefe de la Subdelegación Villa María de esa fuerza, comisario Walter Claudio González Galzerano, de 56 años de edad, y el oficial principal Héctor Oscar Gómez, de 44, quien también integró la repartición local.
La condena sobrevino cuando los camaristas del TOF 2 comprobó que la banda uniformada se dedicada a "apretar" a comerciantes del centro de la capital provincial a cambio de brindarles "seguridad y protección".
González Galzerano fue condenado a cumplir una pena de cinco años y medio de prisión, mientras que Gómez deberá purgar una pena de seis años.
Junto a los nombrados también se impusieron las penas de siete años de permanencia en la cárcel al suboficial Marcelo Claudio Saldaño, de 53 años, en tanto al subcomisario Claudio Bonggi, al auxiliar Antonio Juan Terlikar y al sargento primero Armando Miguel Montoya, de 53, fueron enviados a prisión por seis, cuatro y tres años, respectivamente.
Al momento de registrarse los ilícitos, González Galzerano y Gómez ya habían dejado la dependencia de la Policía Federal Argentina en Villa María dado que fueron trasladados a la Delegación Córdoba, donde el primero ocupaba la Jefatura.
Los seis expolicías federales, que estaban imputados por “asociación ilícita”, “extorciones”, “coacción”, “abuso de autoridad” y “privación ilegítima de la libertad”, fueron finalmente encontrados como autores del pedido de coimas a comerciantes del microcentro cordobés y posterior cobro, a quienes le garantizaban seguridad.
Señalado por el fiscal Maximiliano Hairabedian como una pieza clave en la exigencia de coimas a comerciantes del microcentro cordobés y su posterior cobro, para lo cual previamente los intimidaban.
El fiscal Maximiliano Hairabedian explicó que “se trata de una banda de personas que se habían asociado para cometer distintos delitos, el principal era exigir dinero a comerciantes e intimidar para causar temor y facilitar la recaudación".
Testigo clave
En el juicio que se inició en marzo pasado y concluyó ayer, con la lectura de la sentencia, fueron citados a declarar varios testigos, aunque uno de ellos fue determinante para el tribunal encontrar culpable a González Galzerano.
Se trata del oficial principal retirado Víctor Elcides Bresso, quien declaró ante los jueces José Fabián Asís, Carlos Lascano y José María Pérez Villalobo que “apenas llegué de Buenos Aires, González Galzerano me ofreció integrar una brigada de delitos ambientales para encontrarles faltas a fábricas, estaciones de servicio y apretarlos para que paguen un piso de 5.000 pesos mensuales, pero yo me negué”.
El testimonio de Bresso fue crucial en la etapa investigativa porque fue quien acusó directamente a González Galzerano como que él daba las órdenes para realizar las acciones ilícitas.
El testigo relacionó su negativa a asociarse al grupo con el fin de su carrera como policía. Al respecto, dijo ante el tribunal que “fui perseguido por Asuntos Internos”, donde volvieron a investigar una denuncia por falso testimonio que tuvo cuando cumplía servicios en el sur del país.
Bresso aseguró que, por entonces, el jefe de Asuntos Internos me dijo: “Vos pendejo, lo peor que pudiste haber hecho es declarar contra un comisario. Eso no se permite en la institución’”.
Al mismo tiempo, Bresso afirmó que, dentro de la Delegación de la PFA-Córdoba existió un “código de silencio”, para ocultar las acciones ilícitas y no comprometer a los exuniformados que estaban involucrados.