La otrora gran empresa alimenticia pasa hoy por su peor momento: sin producción constante, sin ventas y con la amenaza de cierre, se vislumbra un presente preocupante y un futuro incierto para las 71 familias que dependen de los ingresos de la planta Santa Clara, ubicada sobre la avenida Carranza, en Villa Nueva.

Desde el Sindicato de Trabadores de la Industria Alimenticia (STIA) decretaron el estado de alerta y movilización y ayer se apostaron en la puerta de la fábrica para exteriorizar su reclamo. Contaron con el apoyo de la cúpula de la CGT Villa María, con todos los dirigentes acompañando a los trabajadores de la alimentación que hoy ven peligrar su fuente de trabajo.

“Decidimos esta medida porque ayer -por el 1 de junio- desde la empresa confirmaron que se cayeron los inversores que podían reactivar la planta y que no descartan cerrarla”, dijo, preocupado, Fernando Páez, secretario general del STIA local.

“En la audiencia del Ministerio dijeron que van a seguir despidiendo”, agregó.

Desde el gremio pidieron que cesen con los retiros voluntarios, que consideran “despidos encubiertos”, pero la empresa dijo que no había marcha atrás.

EL DIARIO intentó infructuosamente hablar con los responsables de la firma, quienes prefirieron no dar su versión de los hechos.

El panorama

La planta que perteneció a Nestlé tuvo en sus épocas de oro unos 170 empleados, lo que representó un verdadero motor para la actividad de Villa Nueva.

En el año 2009 la adquirieron los empresarios del grupo “Los Lazos”, que actualmente tienen una planta en Nogoyá, Entre Ríos (La Sibila) y la de Villa Nueva.

Actualmente, están haciendo inversiones fuertes en países vecinos para radicar industrias alimenticias. Es por eso que difícilmente pueda el Ministerio de Trabajo contemplar “el procedimiento preventivo de crisis”, dado que es una empresa que está expandiéndose al exterior, no puede fundamentar que despide por una verdadera crisis. 

En lo que hace al panorama laboral, con los últimos retiros voluntarios y despidos que se fueron dando desde 2014, la firma tiene 71 trabajadores. Ante las autoridades ministeriales, los directivos no dudaron en decir que iban a seguir despidiendo. “Con esta situación, es claro que la verdadera crisis la sufrimos los trabajadores, no la empresa”, puntualizó Páez.

 

Gestiones

 

Desde el STIA, además del estado de alerta y movilización en la puerta de la planta, realizaron gestiones en diferentes ámbitos. “Por intermedio de la Federación de Trabajadores de la Alimentación conseguimos una audiencia con el ministro de Trabajo de la provincia, Adrián Britos”, dijo el dirigente gremial.

También estuvieron reunidos con legisladores provinciales.

Pero hasta ahora no tienen ninguna certeza que asegure el futuro de las 71 familias que dependen laboralmente de Santa Clara.

 

Solidaridad

 

Respecto a la situación de conflicto que atraviesan los trabajadores de la planta Santa Clara, por inminencia de despidos, el Partido Obrero de Villa Nueva expresó su “completa solidaridad con la lucha que están llevando adelante los operarios, tanto contra los 19 despidos encubiertos bajo la modalidad de ‘retiro voluntario’ que han tenido lugar en el último mes, como contra la posibilidad cierta de más cesantías y del cierre total de la planta”. 

“Nos hicimos presentes en la puerta de la fábrica para expresar esta solidaridad y sumar nuestra adhesión al paro de actividades, a la asamblea y al piquete que realizaron”, manifestaron los referentes de la agrupación política en un comunicado remitido a nuestra Redacción.

“Si la planta cierra, 71 trabajadores perderán el trabajo. El grupo ‘Los Lazos’, para intentar justificarse, aduce falta de inversiones y una situación de crisis en el mercado lácteo que habría llevado a esta situación”, ilustraron los militantes del PO.

“Lo cierto es que desde que el grupo compró la planta en 2009 ha facturado enormes ganancias sin reinvertir un peso en la planta. Mientras tanto, con la anuencia de los gobiernos, ha aplicado una política constante de despidos”, acotaron.

“Por estos días, luego de la aplicación del proceso de ‘retiros voluntarios’, la empresa no está satisfecha con la cuantía en la que se redujo el personal y está dispuesta a aplicar despidos directamente”, precisaron.

“Convocamos al conjunto de los trabajadores de Villa Nueva y la región a solidarizarse con esta lucha para impedir que siga habiendo despidos”, subrayaron. 

“Desde el Partido Obrero exigimos: ningún despido más, no más retiros voluntarios, que se abran los libros de la empresa y que, si el grupo ‘Los Lazos’ continúa despidiendo trabajadores o cierra la planta, los gobiernos municipal y provincial intervengan, se estatice la fábrica y se ponga bajo control de los trabajadores”, concluyeron.