Con la intención de poder ofrecer continuidad y sustento a un proyecto educativo, y acompañamiento a una solitaria docente, el grupo Las Iguanas Solidarias anunció que apadrinará a la escuela rural Amadeo Sabattini, ubicada en Isleta Cabral.
“Nosotros como grupo solidario veníamos buscando una institución para apadrinar, y entre tantos comedores y escuelitas que visitamos, ésta realmente nos llegó profundamente, nos encantó el proyecto, nos emocionó ver cómo esos nueve niños izaban la Bandera en el medio de la nada misma”, recordó Lucrecia Carlström, integrante del grupo, y agregó: “Apadrinar significa darle continuidad a sus proyectos, para que no se venga abajo, para que la seño no se sienta sola, porque es personal único, ella hace todo”.
La escuela “está en la intersección de Palestina, Arroyo Cabral y Ausonia”, asisten nueveniños de entre 4 y 12 años, hijos de peones de los campos aledaños. “La escuela funciona hace 50 años, cumplen este año medio siglo de vida y nunca dejaron de tener alumnos ni una sola vez, siempre funcionó, siempre tuvo continuidad. Nos comprometimos en noviembre a hacerles una fiesta por el aniversario”, destacó Lucrecia.
Carmen es directora, docente, portera, ella hace de todo. “Es personal único, y la vimos con tanta garra, tanta energía, que esas cosas contagian”, mencionó.
El primer proyecto que Las Iguanas Solidarias pondrán en marcha con la escuela rural, tiene que ver con el armado de una biblioteca. “A corto plazo nos propusimos hacerles la biblioteca, porque tienen un espacio, que si bien la escuelita está hermosa, ordenada, prolija, limpia, no dejan de ser espacios grandes, fríos, como que le falta calidez, entonces queremos especialmente poder crearles el hábito de la lectura a los chicos, en un ambiente en el que se sientan cómodos”, dijo Lucrecia.
Las Iguanas ya habían colaborado con esta institución en anteriores ocasiones, dándoles una heladera, cocina, juegos didácticos, pero recién el pasado jueves viajaron a interiorizarse en el proyecto y a confirmar que iban a apadrinarla.
“Para poder armarles la biblioteca tenemos pensado hacer una campaña para juntar libros. Pero antes anunciamos que nos vamos a estar reuniendo todos los martes a las 14 en el gabín en Avenida Savio y Dorrego, todos aquellos que estén interesados en colaborar con la escuela”, contó.
“La escuelita está dentro de un campo, tienen canchita de fútbol, está impecable, hay un saloncito de evento, como un galpón donde hacen las peñas y demás actividades para juntar fondos, y la escuelita en sí es un salón grande que está bastante vacío, que es lo que queremos hacer más cálido, que era un espacio muerto donde tenían un rejunte de cosas que nos se usaban y ni tenía luz, y la seño decidió hacer limpieza y crearle un ambiente más a la escuela, sino era un aula y una cocinita solamente lo que tenían”, destacó Lucrecia sobre el trabajo que se realizó en el lugar.