Nora Lilián Abelleira (57) y José Alberto Deheza (50) volverán a declarar hoy en la Cámara del Crimen de Villa María. Será la segunda vez que lo hagan en el marco del juicio oral y público que se les sigue por el homicidio del comerciante villanovense Enrique “Kike” Espósito (52).
De este modo, ambos coimputados ampliarán la declaración indagatoria que prestaron durante la primera audiencia de debate de este proceso que comenzó el lunes 18 de mayo y que ya lleva nueve largas jornadas de deliberaciones en la sala ubicada en el quinto piso de los Tribunales locales.
Aunque se especula que los dos reiterarán una vez más que son inocentes y que no tuvieron vinculación con el crimen, crece la expectativa por algún dato nuevo que puedan aportar a la causa y no se descarta que, de sus testimonios, surjan los nombres de otros presuntos sospechosos.
Un último testigo
Previamente, a partir de las 10, comparecerá en la sala el último testigo (si es que no se agrega otro a último momento), que fue solicitado el lunes por el fiscal Francisco Márquez como prueba nueva.
Se trata de Mario Raúl Livetti, responsable de la seguridad del predio que la planta Noal posee sobre la ruta provincial 2, ubicada en inmediaciones del “puente de la Fábrica”.
“La rica era yo”
Durante la extensa declaración que prestó aquel primer día del juicio, Nora Abelleira afirmó que la casa de barrio Costa de Oro, los autos, un camión, los campos y demás bienes que tenía la pareja estaban a su nombre. “La rica era yo y ‘Kike’ era el pobre”, dijo textualmente la mujer, quien de ese modo intentó desestimar la más grave imputación que se le atribuye, ya que está acusada de haber contratado a un sicario para asesinar a su concubino y, de ese modo, disponer libremente de la fortuna de Espósito.
En otra parte de su relato, Abelleira dijo que la noche del homicidio su casa estuvo “minada de policías”, en alusión a la gran cantidad de efectivos que llegaron al lugar tras el hallazgo del cadáver de Espósito. “No eran seis o siete… ¡había más de 20 policías!”, enfatizó la mujer, dejando entrever que la escena del crimen había sido “contaminada”.
La acusada también hizo referencia a la “sensación de soledad y horror” que tuvo tras la muerte de su concubino, e incluso lanzó críticas contra Jorge Espósito, uno de los hermanos de “Kike”, al sostener que durante el velatorio le preguntó por unos cheques en vez de preocuparse por lo que había sucedido.
“Eramos una sociedad de vida, una sociedad marital, de amor, de trabajo… no de dinero”, enfatizó la mujer que está acusada de haber contratado a un sicario para dar muerte a Espósito y, de ese modo, quedarse con una fortuna cercana a los tres millones de dólares.
“Nada que ver”
A su turno, José Deheza fue mucho más, breve pero contundente al prestar declaración: “No tengo nada que ver con esta causa. Que soy un sinvergüenza, no lo discuto; que me digan que soy un charlatán porque tiro las cartas, puede ser… pero no sería capaz de hacer una cosa así”, declaró en la jornada inaugural del juicio.
También dijo entonces que “jamás había visto a Espósito” y que conoció a Abelleira “después del crimen”, cuando la acusada iba a la casa de su mamá, conocida como “Marita”, quien también se dedicaba a tirar las cartas y se ganaba la vida como parapsicóloga.
La mujer en cuestión, María Elsa Liziaga (falleció el 19 de septiembre del año pasado), era asiduamente visitada por Abelleira, quien estaba atravesando por un serio problema de salud. “Ella iba a la casa de mi madre para que la ayudara a encontrar al asesino de su marido y para que le aliviara el cáncer que padecía”, señaló Deheza. Y con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada agregó: “Hasta dijeron que yo era amante de esta mujer, lo que pudo costarme el matrimonio, porque yo defiendo mucho a mi familia y a mis hijos”.
A la espera de los alegatos y la sentencia
El juicio está por entrar en la “recta final”. Durante la audiencia de hoy quedaría definida la fecha para que el fiscal Francisco Márquez, el querellante José Luis Bertoldi y los defensores Juan Antonio Rusconi (Abelleira) y Eduardo Luis Rodríguez (Deheza) formulen sus respectivos alegatos. Aunque todavía no está definido, es un hecho que las partes emitirán sus conclusiones la próxima semana, posiblemente lunes o martes. Será una larga jornada, ya que se estima que cada uno alegará alrededor de dos horas. En tanto, el veredicto podría darse a conocer ese mismo día, aunque no se descarta que pueda diferirse para la jornada siguiente.
Foto 2: José Deheza conversa con su defensor durante una de las audiencias