Representar frente a un público cordobés a un personaje que debe hablar con nuestra tonada es algo así como que un cubano deba armar un iglú frente a un montón de esquimales.

El público comprovinciano es exigente al respecto y pocos artistas en realidad logran imitar el particular arrastre de las palabras que supimos conseguir los mediterráneos.

Magui Bravi, una de las cuatro actrices de “Algunas mujeres a las que les c... la vida”, ayer dijo a EL DIARIO que se siente “feliz” por haber logrado la aprobación de los y las cordobesas, en una extensa gira por nuestro territorio que insumió dos meses a la compañía que compone con Marcelo Cosentino, Laura Bruni, Lilian Lanzoni, Ximena Capristo y Gustavo Conti. 

Bravi da vida a una mujer que vive en Salsipuedes, al norte de la capital provincial, y debe además poner énfasis en la expresión corporal, ya que el libreto marca que la serrana Mirta tiene problemas visuales y para caminar.

Para afrontar la traducción del bonaerense al cordobés básico, Bravi se preparó con una especialista en fonética, que logró darle el color autóctono.

El espectáculo debutó hace tres años y habla de “las debilidades de los hombres, esa forma tan masculina de no hacerse cargo de las cosas, el talento masculino para dañar sin darse cuenta”.

Se trata de la historia de cuatro mujeres (citadas en distintos hoteles) que “revisan su pasado con el hombre en cuestión, ese terrorista emocional, que emprende un viaje al pasado para, según él, entender dónde está parado en la actualidad y saber qué está buscando”. Su autor es el estadounidense Neil Labute.

"Algunas mujeres a las que le c... la vida" cuenta la historia de un célebre escritor que, antes de casarse con su novia, se reúne con sus exparejas para aclarar el pasado, saldar las cuentas pendientes, pedir disculpas por viejos "errores" e inspirarse en su nueva obra literaria.

 

Tristeza por el adiós

A nuestro cronista, Bravi le confesó ayer que está disfrutando en extremo de su rol teatral, que “la gente de Córdoba es increíblemente afectuosa” y que “estoy triste porque la gira por acá se termina”.

La gira seguirá por otras provincias, sumando más espectadores a la cifra de 200 mil que llevan registrados en tres años de vigencia.

Magui -Magdalena Bravi para el DNI- es de La Plata, y se hizo conocida a través de los envíos de Ideas del Sur, cuando triunfó en el certamen “Soñando por bailar”, y donde resultó escolta en 2012 del “Bailando por un sueño”. En ambas intervenciones apeló a su larga formación como bailarina, oficio que ahora comparte con el de actriz, para lo cual apela no sólo al trabajo en las tablas, sino al estudio. En el verano participó de “Leonas” en la temporada marplatense.

En tanto, como coreógrafa trabaja en la puesta a punto de “La jaula de las locas”, que José María Muscari estrenará en julio.

Atrás quedó su tercer oficio, el de azafata, que ejerció hasta hace 4 años.

Si bien se irrupción en el mundo del espectáculo fue a través de la televisión, y las consabidas rencillas que dan rating, Magdalena Bravi considera a esa etapa como concluida y apuesta a su crecimiento como profesional del teatro.

Desafiada a dar razones para que el público villamariense concurra al Teatro Verdi el sábado a las 21.30, la joven y escultural actriz dijo sin vacilar que “es una obra divertida, cuya temática no se vio antes, con un contenido de intimidad, y que seguro los va a sorprender”.