@ Ningún perfume K

El defensor del Pueblo de la Nación Eduardo Mondino fue claro. Para ser candidato del peronismo cordobés puso como condición, sin vuelta atrás, “no compartir la lista con ningún kirchnerista”.
El dirigente reunió a su tropa días atrás en una quinta de Colonia Caroya. Entre rodajas de buen salame y uvas, representantes de todos los departamentos analizaron su postulación a senador, que ya estaría casi cocinada con el gobernador Juan Schiaretti.
En la reunión estuvieron dos villamarienses: Ricardo Pereyra y Julio Tabares. Dicen que Mondino le confesó a sus amigos que está dispuesto a renunciar a la Defensoría para abordar la campaña y que toma el desafío porque “sin 2009 no hay 2011” y piensa anotarse en la carrera para la Gobernación.
“Eduardo (Mondino) tiene dos condiciones interesantes: es anti K y anti corrupción”, precisó uno de sus compañeros de ruta.
Cualquier semejanza con Luis Juez es pura coincidencia.

@ Cumbrecita

Una pequeña reunión cumbre tendrá lugar hoy en el despacho de Juan Schiaretti.
El gobernador convocó a sus principales colaboradores, legisladores incluidos, a las 16. En el temario estarán las listas para las elecciones del 28 de junio.
El mandatario hizo una encuesta (en varios hogares villamarienses hicieron consultas telefónicas) y posiblemente presente algunos datos del muestreo. Sin embargo, sus allegados piensan que todavía falta para concretar nombres.

@ Consenso a medias

“Si nosotros no estamos ¿de qué consenso hablan?” La frase salió disparada de la boca de un integrante del grupo radical de José “Bachicha” Sánchez. El rubio dirigente clavó el taco la semana pasada en el comité cuando escuchó los nombres de los vicepresidentes elegidos para la lista de unidad (Daniel Azcona y Liliana Alvarez). “Tenían todo cocinado y nosotros que sacamos el 80% de los votos en la interna nos quedamos mirando de afuera. No es así”, dijo un dirigente cercano a Bachicha. La cuestión es que le pidieron a Kililo (la cabeza de la lista de unidad) que barajara y vuelva a repartir.
Los bachichistas están esperando la respuesta. “Si no bajan los vicepresidentes, no hay arreglo”, amenazó la mesa de Sánchez.