“Todos somos seres heridos de no amor. Estamos en el vientre materno durante siete, ocho o nueve meses y en algún momento somos expulsados. En esa expulsión se da una separación, que es una herida vital, porque me permitirá el día de mañana andar buscando. ¿Buscando qué? Amigos, proyectos, pareja, gobernantes, para sentirme unido”, explicó el psicólogo Pedro Rodríguez ayer a EL DIARIO, en el marco del anuncio de una charla que dará esta noche desde las 20.15 en el Centro Cultural Comunitario Leonardo Favio, con entrada libre y gratuita.
Esa separación primaria a la que hizo alusión “es una herida universal pero luego hay otras heridas personales, que tienen que ver con cuestiones como si hay padres separados, si has sido abandonado, si has sido querido y fundamentalmente con la sensación de sentirse querido. A veces no es que no te han querido sino que tuviste la sensación de que no te quisieron”.
El profesional explicó que todo esto derivará “en una especie de matriz desde la cual uno va a comenzar en su vida futura de relaciones a elegir de determinada manera”. “Entonces nos topamos con el porqué nos enganchamos siempre con personas que me hacen infeliz, por qué nos encontramos con la persona equivocada, por qué a mí nadie me ama, por qué di todo por amor y fui traicionado, es decir un montón de matrices que develan que si uno siempre se equivoca con lo mismo hay un problema dando vueltas”, advirtió.
Ese conflicto “tiene que ver con la forma en que uno interpretó cuando era niño que alguien le otorgó ese amor”.
Esa es básicamente la herida de los no amados, tema central de la charla prevista para esta noche. En ese aspecto, recalcó que “todos somos no amados, porque todos hemos nacidos. Algunos más amados, otros menos. Desde este lugar planteo que las personas que atraemos para nuestras vidas vienen a ratificar esta herida”. Por eso, “de lo que se trata esencialmente es tomar conciencia de cuán heridos estamos para poder estar eligiendo más libremente, no tan condicionados”.
¿Podemos cambiar?
El psicólogo también tratará el interrogante de si las personas pueden cambiar. “Parto desde el concepto básico de que cuando el niño nace viene al mundo con muy pocas cuestiones dando vueltas. Nadie nace pesimista, se hace pesimista en el camino de acuerdo a si tiene una crianza con padres y educadores pesimistas. Será optimista de la misma manera. Nadie nace avaro, frío ni romántico, sino que va a estar dado por lo que va a ir incorporando el niño desde su nacimiento. Es lo que se llama personalidad, razón por la cual para aquellos que dicen que las personas son así y no cambian yo digo todo lo contrario”, subrayó en diálogo con este matutino.
“Si agregué todas estas características a mi personalidad, así como las agregué también las puedo eliminar o sacar”, recalcó.
El primer concepto que tirará en la charla es qué es el amor, al que definió como “una energía que permite transformarte”. “Uno sí puede cambiar, por decisión propia, porque acepta lo que le pasa y fundamentalmente por amor”.
En todo este contexto advirtió que los tres medicamentos que más se venden son los ansiolíticos, los antidepresivos y la famosa pastillita azul, “lo que quiere decir que estamos en un mundo ansioso, impotente y triste”.
“De lo que se trata básicamente es que podamos salir de nuestros lugares, tomar conciencia y desde allí abordar un futuro donde podamos elegir más libremente”, finalizó.