Luego de 48 horas sin transporte interurbano en Córdoba, se reanudó ayer el servicio de corta, media y larga distancia. El gremio que nuclea a los trabajadores del sector (AOITA) y las empresas (FETAP) acataron el arbitraje obligatorio de la Provincia, que pondrá 60 millones de pesos para evitar medidas
Tras la intervención del Gobierno, choferes y empresarios se comprometieron a evitar conflictos hasta septiembre, mes en el que se reabrirán las mesas paritarias.
El ministro de Trabajo provincial, Adrián Brito, manifestó que sentaron a las partes y las sujetaron a un arbitraje obligatorio para que dentro de cinco días se fije un laudo respecto a la propuesta que se venía negociando.
“Dentro del poder de policía que tiene la Provincia, se decidió fijar una posición de arbitraje voluntario, pero fue desestimado por una de las partes. En este marco, se los obliga a que traigan las actuaciones y se renueve el transporte. Hay cinco días para que traigan los papeles que han pasado por el Ministerio de Trabajo de la Nación para que fijemos un estudio del cual va a salir un laudo que se pueda llevar adelante”, explicó Brito.
El acuerdo, que tiene el respaldo de ambas partes, contempla el pago de una suma fija, no remunerativa, de 10.000 pesos por cada chofer. Se trata de tres cuotas fijas de 2.400 pesos y una de 2.500 pesos en calidad de “viáticos” para los trabajadores de taller, administración y urbanos.
Miguel Herrera, secretario general de AOITA, precisó que el dinero será aportado por la Provincia como “préstamo” para posibilitar un acuerdo. De esta manera, el Gobierno de Córdoba se hará cargo de 60 millones de pesos en cuatro meses.
“La Provincia colabora con un monto fijo a distribuir para alcanzar un acuerdo entre las partes. Pone el dinero hasta que se cierre una paritaria nacional y vengan los subsidios para todas las provincias”, explicó el gremialista.