Las denuncias por cambios de fecha y el uso de padrones de electores distintos están a la orden del día en este año electoral.
Primero se volvió a reanimar la polémica por los denominados “votos visitantes”, esos electores que aparecen en las escuelas de pueblos sólo en los días de elecciones, pero que no viven ni vivieron en el lugar, nunca, o quizás algunas vez en un pasado muy remoto.
Pero para ese temor, al que estarán atentos con todos los reflejos, sobre todo los partidos que no están en plena gestión (opositores), hay respuesta. El trabajo de las fuerzas partidarias adversarias intranquilizó la tarea de los que se hallaban relajados en el sillón de las municipalidades. Aseguran que habrá padrones “inflados”, fallecidos incluidos y excluidos porque se decidió votar con la nómina de votantes de 2013. Sí, los padrones de los comicios legislativos nacionales. ¿Por qué?, porque el Ejecutivo de cada municipio tiene la potestad de optar por tomar esa nómina o la que la Junta Electoral federal hace con corte en enero de este año. Esto puede ocurrir porque se descubre un trabajo de empadronamiento o captación, que se lo puede ubicar en una zona gris, pero que entra en lo turbio si se agregan algunos aspectos. Un partido recorre la zona rural sumando puesteros de establecimientos que llegaron hace poco por estos pagos (muchos de otras provincias) y hasta pueden facilitarles gestionar el nuevo DNI, con el peligro, al no entregar el anterior, de que aparezcan en diversos padrones y puedan votar en hasta tres localidades en la misma jornada, arriesgaron fuentes judiciales.