El joven Ezequiel Stevenazzi llegó a nuestra Redacción con un extraño recipiente y una singular declaración: “Tengo una noticia a nivel nacional y mundial”.
Dentro del compartimiento se encontraba un visor Samsung Gear VR que apenas uno se colocaba en la cabeza podía ingresar directamente a la llamada “realidad virtual”.
“Esto no es ver en 3D, es otra cosa diferente. Es ingresar virtualmente a distintos entornos con una visión en 360 grados”, arriesgó Ezequiel como primera explicación.
El, junto a sus dos socios Maximiliano Depetris y Gastón Ricetti, y el colaborador Marcelo Valls, inaugurarán esta tarde la primera sala de realidad virtual del país en un local de la Galería Internacional (cuyo ingreso se encuentra en avenida Yrigoyen 85).
Dentro del espacio denominado Ocus Room, se hallarán dos gabinetes con visores de última generación, conectados a cascos especiales, máquinas y cables, de tecnología Oculus Rift DK2 y, dos visores inalámbricos, de marca Samsung, similares al que exhibiera en EL DIARIO.
Especial para arquitectos y escuelas
Ezequiel, un autoproclamado fanático de las innovaciones tecnológicas, estaba experimentando con un “drone” (el primero que ingresara a la ciudad) cuando descubrió las bondades del visor Oculus y poco tiempo después descubriría que la marca había sido comprada por el gigante de Facebook por un valor cercano a los dos mil millones de dólares.
Luego de gestiones y arduos trámites en la Aduana, logró importar estos equipos e incluso inscribirse como importador preferencial de dichos dispositivos arribados de Estados Unidos.
“Con estos aparatos podés entrar literalmente a imágenes, videos, juegos y hasta ser partícipe de una película. Incluso, ya estoy trabajando con arquitectos que pueden ingresar a las maquetas 3D de sus casas o edificios por hacer y ver cómo quedarían y corregir mientras las están viendo”, añadió.
Asimismo, está haciendo convenios con la Tecnoteca y con escuelas primarias para proveerles el servicio de “tecnología educativa virtual”.
Para más adelante pondrá en funcionamiento sus dos cámaras de filmación en 360º para registrar imágenes que luego podrán ser “revividas” a través de la realidad virtual.
Tras la inauguración de la sala, la hora de prueba de los visores costará sólo $50.