Juan Marcelo Farías recuperó la libertad. Se trata de uno de los presos políticos que estaba privado de la libertad por la causa judicial armada para sancionar a quienes en 2006 se indignaron por el asesinato y la violación de una pequeña de 3 años en Corral de Bustos.
Ayer a la siesta, las pesadas puertas de la cárcel de barrio Belgrano de esta ciudad se cerraron a sus espaldas y Juan Marcelo Farías volvió a extender su mirada hasta donde terminan las calles y a sentir el sol de este lado de los altos muros.
Desde allí fue llevado a Tribunales, donde cumplimentó los trámites de rigor.
A la salida del edificio del Palacio de Justicia de la calle General Paz se encontró con representantes de organizaciones sociales que lucharon por su libertad.
Farías era acompañado por el secretario general de la Unión de Trabajadores de los Estados Municipales (UTEM), Jesús Chirino.
A los pocos minutos comenzaron los llamados telefónicos para felicitarlo por el logro.
Representantes de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) provincial y nacional, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) Rosario, de la Coordinadora Anticarcelaria, de gremios y organizaciones de derechos humanos de diferentes puntos del país.
Farías recuperó su libertad luego de cumplir 3 años y 9 meses tras las rejas. De esta manera, organizaciones de la sociedad comunicaban su alegría por la recuperación de la libertad, a la vez que lo recibían con la seguridad de que se trata de un vecino que quedó atrapado en los juegos de intereses puestos en marcha cuando se inició la mencionada causa.
La causa
Cabe recordar que el 4 de diciembre de 2006 terminó incendiado el edificio de Tribunales de Corral de Bustos, tras una manifestación popular de vecinos indignados por la violación y el asesinato de Ariana Sabache, una niña de 3 años, y la inoperancia de los funcionarios judiciales.
A partir de aquel día, se inició una causa para esclaracer aquel incendio, pero para muchos nunca se buscó toda la verdad de lo sucedido ese día. En cambio, se inició un proceso judicial que desde las organizaciones de derechos humanos se catalogó como una clara persecución contra vecinos sin buscar a los reales culpables del incendio.
Casualmente, o no tan casualmente, el jueves se absolvió al fiscal Carlos Viramonte en el jury que por otras causas se le inició en la Legislatura de Córdoba.
Este fiscal fue quien comenzó la instrucción de la causa por la pueblada, una amañada causa judicial, y metió presos a decenas de ciudadanos que se indignaron por el atroz asesinato de Ariana Sabache.
Las manifestaciones populares lograron sacar a todos los ciudadanos de la cárcel para que pudieran esperar el juicio en libertad.
Ahora el poder político de la provincia ha absuelto a Viramonte, aunque en el desarrollo del enjuiciamiento quedó claro que se equivocó feo en las causas que se ventilaron allí.
Ahora Farías recuperó su libertad y la ciudadanía lo recibe con los brazos abiertos. El puede caminar con la frente en alto y no debe explicar nada, sino sumarse a la lucha para que se conozca la verdad de lo que pasó en Corral de Bustos. Objetivo que vienen persiguiendo las organizaciones de derechos humanos, gremiales y sociales que trabajaron por su libertad.
En contraste, el enjuiciamiento del fiscal no alcanzó para despejar todas las dudas acerca de qué ha pasado en algunas de las causas que tuvo a su cargo. Menos se ha terminado de explicar las torturas y otras rarezas que produjo la causa iniciada a partir de la pueblada.
Van por el último
Desde la cárcel de la localidad de Monte Cristo se espera que venga la próxima liberación, pues allí está preso el abogado Víctor Barbero, quien también en 2006 se indignó por los brutales hechos que terminaron con la vida de la nena.
Todas las organizaciones continúan pidiendo la libertad del último preso por la Pueblada de Corral de Bustos.