"Lo que digan desde la DIPAS es irrelevante, es un organismo que está desactualizado y que técnicamente no ha seguido el proceso del arsénico en la zona", expresó ayer a los micrófonos de Radio Neo el presidente de la Fundación para la Defensa del Medio Ambiente (FUNAM), Raúl Montenegro sumándose así a la polémica en torno a la presencia del venenoso compuesto en el agua corriente de la ciudad.
Para Montenegro la legislación sobre los miligramos de arsénico por litro que maneja la Dirección Provincial de Agua y Saneamiento es obsoleta y ajena a los preceptos de organizaciones de otra envergadura y conocimiento científico del tema.

Normas para respetar

“Si el Código Alimentario Argentino y la Organización Mundial de la Salud establece este valor (0,01 mg/l de agua) no es para hacer una broma. La norma que tiene que debería ser tomada en cuenta es la establecida por estas instituciones”, consideró el especialista que recibió en 2004 el Premio Nobel alternativo en Estocolmo.
“Creo que las empresas que manejan el agua en la ciudad deberían poner en marcha un sistema de tratamiento que mantenga los valores de arsénico en 0,01 miligramos por litro o por debajo de estos valores”, indicó el entrevistado por el medio radial local.
Por el lado de los efectos que produce la sustancia en el organismo humano, Montenegro señaló: “Existen una serie de efectos adversos que produce el consumo de arsénico pero tal vez el más preocupante es que es un cancerígeno humano cierto”.
"Esto hay que aclararlo y subrayarlo, el arsénico no es que esté sospechado sino es que está calificado como altamente cancerígeno", concluyó el biólogo.