“Estoy muy enojado porque uno tiene una forma de vivir, ser, sentir y haber jugado esto… Sé que el arma mía es el balón, tengo buen pie y de repente no vi lo que quiero”. Así, con dichas palabras, describió su fastidio el técnico de Playosa, Mauricio Morales, tras el 0 a 0 que animó su equipo en Pasco ante 9 de Julio, en el partido que abrió la serie de 4tos. de final del Torneo Apertura.
Es que el empate y el nivel de sus jugadores disgustó al técnico, que esperaba otro desempeño de sus dirigidos. “Tengo un equipo para tener la pelota, para poder jugar y lo demostramos a lo largo del campeonato, con más de 30 goles, pero de repente venís y no hacés tres pases seguidos, entonces me vuelvo loco”, comentó.
“Fue un partido mal jugado de parte de los dos. Se detuvo con faltas a cada rato, no agarramos la pelota, y así se te puede complicar, como al final, donde una pelota que cruzaron la podrían haber convertido, y eso después hubiera costado mucho”, analizó sobre el trámite.
Y, a continuación, les dejó un mensaje a sus jugadores: “Si no podés jugar bien, tenés que demostrar actitud y sacar lo que se saca en las finales. Cuando entré al vestuario les dije: ‘Muchachos quédense tranquilos que peor que esto no van a jugar porque tan feo es imposible’. Eso es lo único que podés hacer empezar a trabajar para saber cómo encaras las finales, porque estas son finales. Acá te quedás afuera, y si no las vivís como tales, vamos a tener problemas”.
“Puede haber pesado un poco el partido, pero es hora de que estos jugadores saquen otra cosa. No son más los pibes de Playosa”, remató y cerró “estoy confiado en el fútbol que pueden dar, voy a trabajar y a ganar con el arma mía, que es la pelota”.