Anoche, a las 19, en el auditorio de la Medioteca municipal, se desarrolló la primera conferencia del año del ciclo “Pensar en Nacional”, titulada "ConCiencia y Trabajo”, un evento impulsado por el Instituto de Extensión de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM).
La misma estuvo encabezada por Diego Hurtado, historiador y divulgador científico, quien previo a ese encuentro pasó por EL DIARIO para relatar los principales puntos de su exposición.
En primer término, señaló que “la idea es hacer un balance de lo que se logró los últimos 12 años en el campo de la ciencia y la tecnología en la Argentina, pero teniendo en cuenta lo que sucedió antes de 2003, una época traumática y con saldos negativos para la historia económica del país”.
“Antes del actual Gobierno nacional, la ciencia y la tecnología estuvieron desconectadas de la realidad socioeconómica. Tuvimos ciencia de mucha calidad, con premios Nobel incluidos, pero nunca una política pública que se propusiera articular, por ejemplo, con políticas industriales o de salud”, opinó.
Al respecto, expresó que “lo que cambió desde 2003 fue la intención, luego las iniciativas y, finalmente, la implementación de políticas públicas, como lo fue en 2007 la creación de un Ministerio de Ciencia”.
“Falta mucho por hacer, pero ya se hicieron muchísimas cosas que no se habían hecho nunca antes en la historia del país”, destacó.
También analizó que “esos cambios, que se dieron en la forma de trabajo de los científicos, involucraron directamente al resto de la sociedad”.
“Por citar un ejemplo, en la industria farmacéutica hoy tenemos un programa, que está madurando de manera muy robusta, de producción pública de medicamentos. Hay empresas trasnacionales que venden sus productos a los precios que se les ocurre y por el otro una política pública que empieza a querer producir en los laboratorios argentinos aquellos medicamentos más imprescindibles”, sostuvo.
Por otra parte, Hurtado manifestó que “fue tremendo lo que consiguió este Gobierno desde 2003, logrando que regresaran a la Argentina científicos que habían decidido ir a trabajar a otros países”.
“Si un científico sabe que en cualquier otro país del mundo es codiciado, mientras que en la Argentina es un desocupado o no llega a fin de mes, obviamente va a ir a trabajar allí. Y lograr revertir esa conducta tiene mucho que ver con la idea de mostrar y convencer de que en tu país se pueden llegar a hacer cosas importantes y útiles en términos científicos”, indicó.
A modo de balance de su relato, fue tajante al señalar que “se vería muy perjudicado todo el avance que se logró en materia científica durante los últimos años si no continuara gobernando el proyecto del Frente para la Victoria; sin lugar a dudas, sería una catástrofe”.
“Cuando uno mira las propuestas de las alternativas políticas para las elecciones presidenciales, la única fuerza que demuestra tener una política de ciencia y tecnología es el oficialismo”, remarcó, y a la vez lamentó que “el PRO se burla de la puesta en órbita de un satélite. Macri y Massa preguntan por qué se gasta plata en empresas satelitales cuando cuesta menos comprar un satélite y eso es no entender absolutamente nada al respecto”.
Para culminar, analizó que “si no se tiene tecnología, se depende de su compra en el exterior y no se puede conseguir valor agregado. Sólo se puede vender soja a un precio de 50 centavos el kilo, pero cuando se compra tecnología, se la tiene que pagar a 10 mil dólares el kilo; luego no cierra la balanza comercial y hay que endeudarse hasta que el país estalla y nos quedamos todos sin ahorros”.