El Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) y la sofocación accidental durante el sueño son las causas más frecuentes de Muerte Súbita e Inesperada del Lactante (MSIL). Esta constituye una legítima preocupación para la salud pública y una circunstancia trágica para las familias implicadas. Es posible disminuir su riesgo mediante una estrategia educacional de alta eficacia, incorporando las prácticas de sueño seguro durante el descanso del niño.
El Grupo de Trabajo en Muerte Súbita e Inesperada de la Sociedad Argentina de Pediatría ha realizado este resumen sobre consejos para el sueño seguro (puede verse el texto completo en www.sap.org.ar/ consensos.php).
La MSIL describe la muerte repentina de un niño menor de 1 año sin causa evidente, previamente a la investigación médica y legal. Es una definición descriptiva, no diagnóstica. Se clasifica en causa explicada y no explicada. Entre las causas explicadas se encuentran enfermedades cardíacas, genéticas, infecciosas, metabólicas y lesiones intencionales y no intencionales (por ejemplo, sofocación de la vía aérea).
El SMSL define la muerte de un niño menor de 1 año que ocurre aparentemente durante el sueño y no puede ser explicada luego de una investigación exhaustiva que incluye una autopsia completa, la investigación de las circunstancias de la muerte y la revisión de la historia clínica.
El SMSL se incluye en el grupo MSIL no explicada y es considerado una de sus principales causas. Las evidencias muestran un aumento de los casos de MSIL en recién nacidos menores de 7 días, asociada en una elevada proporción de situación de colecho (compartir cama) en las maternidades.
En nuestro país en el año 2012 se registraron 2.686 defunciones posneonatales (1 mes a 1 año de vida). El 26,9% de estas defunciones se produjo en el domicilio.
Factores de riesgo
Durante el embarazo
Se duplica el riesgo en las madres que realizan menos de seis controles prenatales y se triplica cuando éstos se inician tardíamente (tercer trimestre). La interacción entre tabaquismo materno (más de 10 cigarrillos diarios) y anemia durante el embarazo (hematocrito menor del 30%) aumenta el riesgo del SMSL. La incidencia del SMSL es mayor en madres embarazadas que consumen drogas y alcohol.
Posición al dormir
La incidencia del SMSL disminuyó más de un 50% en aquellos países que implementaron campañas tendientes a que los lactantes duerman boca arriba. La posición boca abajo para dormir constituye un elevado riesgo. No se produjo un aumento en la incidencia de aspiración desde la recomendación sobre el cambio de posición. Se recomienda que los niños con reflujo gastroesofágico deban dormir boca arriba, excepto casos muy especiales. La posición de costado para dormir en los niños es insegura e inestable. Una revisión sistemática informó que la posición de costado para dormir tiene un riesgo más elevado para el SMSL en comparación con la posición supina, o sea, boca arriba.
Tabaquismo
El riesgo de muerte súbita aumenta cuatro veces en hijos de madres fumadoras y dos veces cuando la madre es expuesta de manera pasiva al humo de cigarrillo. Se ha demostrado que la exposición posnatal al humo del cigarrillo también es un importante factor de riesgo para el SMSL.
Ropa de cama
La utilización de frazadas, colchas, almohadas, edredones, piel de oveja, chichoneras, nidos, muñecos de peluche y otras superficies mullidas durante el sueño se asocian con sofocación accidental, cuando se ubican debajo del lactante o sueltas alrededor de él. El colchón debe ser firme y de igual tamaño que la cuna, para evitar el riesgo de que la cabeza del bebé quede atrapada entre la cuna y el colchón. La cabeza del bebé no debe quedar cubierta, por lo que se recomienda taparlo hasta la altura de sus axilas y sujetar bien la ropa de cama.
Colecho o compartir cama con sus padres
En niños menores de 3 meses el colecho quintuplica el riesgo del SMSL, aun cuando reciban lactancia exclusiva y ambos padres no consuman alcohol, tabaco o drogas. La cohabitación se relaciona con la prolongación de la lactancia materna y también con una disminución del riesgo de SMSL del 50%. Los niños que duermen en sofás, solos o con sus padres tienen un riesgo 17 veces mayor de SMSL.
Lactancia materna y chupete
La lactancia materna exclusiva disminuyó el riesgo del SMSL en un 73%. En cuanto al chupete, ocho estudios caso-control mostraron un importante efecto protector, reduciendo el riesgo del SMSL al tercio. Las recomendaciones actuales refuerzan la importancia de introducir el chupete en los niños con lactancia materna bien establecida.
Huevito de transporte
Debido a que se han descripto casos de SMSL por obstrucción de la vía aérea y traumatismos de cráneo, sólo se recomienda su uso durante el trasporte en automóvil.
Recomendaciones para el primer año de vida
• Dormir boca arriba.
• El colchón debe ser firme y del mismo tamaño que la cuna.
• Compartir la habitación de los padres, pero no la cama.
• No colocar ningún tipo de objeto dentro de la cuna (almohada, nido, rollo, chichonera, edredones, colchas, frazadas gruesas o juguetes).
• La cuna clásica de madera con barrotes es la mejor opción.
• Tapar al niño hasta las axilas con los brazos por fuera de la ropa de cama y sujetar con firmeza la ropa de cama.
• Evitar el exceso de abrigo.
• Temperatura ambiente moderada.
• Ofrecer el chupete para dormir, cuando la lactancia esté bien establecida.
• Realizar los controles periódicos durante el embarazo.
• No fumar durante el embarazo.
• No exponer al niño al humo del tabaco.
• Promover la lactancia materna.
• Utilizar la silla de seguridad para auto (huevito) exclusivamente para viajar en un vehículo.
• Vacunación completa.
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Pediatría. Mat. 31101/2 - Policonsultorios AMEL